La cotización de Mediaset en la bolsa de Milán ha quedado suspendida este lunes durante casi media hora por el fuerte rumor que ha corrido en el parqué italiano de que la multinacional francesa Vivendi quiere lanzar una OPA sobre el grupo de Silvio Berlusconi. Esta operación se encuadra dentro de los planes de expansión internacional de la empresa interesada en la compra, propietaria de Canal Plus en el país galo y de Universal Music, uno de los tres sellos discográficos más grandes del mundo.
Hace unas semanas, diversos medios internacionales se hicieron eco del proyecto de Vivendi por adquirir la compañía de televisión inglesa Sky –de la que Rupert Murdoch posee el 39 % de las acciones-, valorada en alrededor de 24.000 millones de euros, pero cuyo coste en una supuesta operación ascendería a cerca de 28.000 si la empresa interesada asumiera sus deudas.
El valor de mercado de Mediaset es de alrededor de 5.500 millones de euros, es decir, cinco veces menor que el de Sky. Su posición en Italia y España es privilegiada, si bien en este último país puede perder próximamente cuatro canales de televisión, lo que afectaría casi con toda seguridad a su cuenta de resultados y le complicaría mantenerse como líder del sector.
La expansión internacional de Vivendi
Según informa el semanario francés La Lettre de l’Expansion, la estrategia a corto plazo de Vivendi pasa por ganar posiciones en el mercado televisivo europeo. Por esta razón, se habría propuesto hacerse con la totalidad del capital de la empresa de Silvio Berlusconi, así como con el de la productora francesa EuroCorp. Y, el más difícil todavía, con Sky, referencia en el Reino Unido.
Oficialmente, desde Mediaset España han declinado hacer una valoración de este interés y de las repercusiones que tendría para esta empresa del Ibex 35, si bien han precisado que su accionista mayoritario es Mediaset Italia, con un 46,16 % de los títulos de la sociedad.
En 2014, la televisión dirigida por Paolo Vasile obtuvo unos beneficios de 59,5 millones de euros y registró un EBIDTA de 163,9 millones de euros que fue un 87,9 % superior al del ejercicio anterior. Sus accionistas se han repartido 47,6 millones de euros en dividendos.
En el momento en que se ha suspendido la cotización de la empresa en la Bolsa de Milán, sus acciones registraban un ascenso del 7,3 %, mientras que las de su filial española, del 2,57. Vivendi no ha confirmado el interés, pero la intensidad de los rumores sobre una posible OPA ha llevado al supervisor italiano a paralizar sus operaciones.
