Si hace poco la supermodelo brasileña Ana Beatriz Barros afirmó que en los desfiles de Victoria´s Secret "hay bastantes brujas" una nueva polémica se suma a la firma de lencería. Esta vez por la marcha de dos de sus ángeles más icónicas: las modelos Karlie Kloss y Doutzen Kroes.
Ed Razek, director creativo de la firma, ha declarado a US Weekly que, tras una reunión con Kloss, acordaron no renovar el contrato de la modelo debido a que "no iba a tener el tiempo suficiente para cumplir con sus innumerables compromisos". La modelo estadounidense terminará su relación con la firma a finales de este año.
A la marcha de Kloss se une además la de Doutzen Kroes, que finalizó su contrato con la firma al finalizar 2014, aunque no ha trascendido hasta ahora. Razek comunicó a través de su cuenta de Instagram la marcha de la modelo holandesa afirmando que se marchaba debido a una oportunidad de negocio que le había surgido a la modelo en Europa "que no es compatible con sus obligaciones con Victoria’s Secret". El director creativo de la firma aclara además que no han tenido ningún tipo de conflicto ni problema con su marcha ya que Kroes es una persona "que adora y respeta".
Ser un ángel también tiene su precio
Formar parte del plantel de modelos de la firma de lencería Victoria´s Secret se ha convertido en el trampolín de muchas modelos para adquirir fama mundial, pero también tiene su precio. Pertenecer al grupo de modelos seleccionadas para representar a la firma supone trabajar casi exclusivamente solo para ellos, ya que Victoria´s Secret no es solo un desfile. Las modelos se convierten en embajadoras de la firma y se comprometen a participar en todos los eventos que organice la firma, lo cual les deja muy poco espacio para dedicarse a otros proyectos con marcas diferentes.
Adriana Lima contó al medio británico Daily Telegraph la peligrosa rutina que debían seguir todas las participantes del desfile durante los meses previos al evento. Como explicó, las modelos debían llevar a cabo un estricto entrenamiento, muy intenso, y una restrictiva dieta. Las dos semanas anteriores al desfile solo se alimentaban de batidos y en las horas anteriores no podían beber ningún tipo de líquido. La modelo aclaró más tarde que se habían malinterpretado sus palabras y que su rutina se basaba tan solo en comida sana y hacer deporte.