Miles de católicos peregrinan cada año hasta la aldea de El Rocío, en el municipio onubense de Almonte, aguardando el salto de la reja que les permitirá llevar en procesión la talla de la virgen que se halla en la ermita. Entre todos ellos es posible encontrar cada año a muchos famosos que, movidos por la fe católica (esa es la versión oficial, al menos), se suman al camino.
Los hay que han querido llevar a sus hijos desde pequeños. Así ocurría con Isabel Pantoja, que puso a su hija Isabel los faralaes y se la llevó a Almonte aun siendo una niña (la ahora concursante de Supervivientes repitió hasta el año pasado, acompañada entonces por Alberto Isla), o con Rocío Jurado, que siempre tuvo a su lado a José Fernando y Gloria Camila.
Sin embargo, no hubo otro acompañante de Pantoja que diera tanto que hablar como Julián Muñoz. Fue durante una peregrinación cuando se dio por confirmada la relación que haría tambalear los cimientos de la prensa del corazón (y del Ayuntamiento de Marbella). Se sentían reyes y el Rocío les servía para hacer ostentación de pasión y poder, aunque dejaron de acudir en cuanto se les rompió el amor. La romería servía incluso para que sus ‘enemigos naturales’, como la ex de Muñoz, Mayte Zaldívar, también tuvieran sus minutos de gloria.
Quien ha continuado asistiendo al Rocío –aunque no todos los años– su hijo Kiko Rivera, fruto de su matrimonio con Paquirri, y es que los Rivera-Ordóñez-Dominguín son un clásico de esta romería. Así sucedió durante años con Carmen Ordóñez, a quien podíamos ver siendo más Carmina que nunca durante la peregrinación, pero también con su hermana Belén o con su hijo Fran Rivera. El torero es uno de los pocos que se mantiene fiel a la tradición y no ha faltado un solo año desde el fallecimiento de su madre en 2004. Además, también se lleva a sus parejas: así ocurrió con Blanca Martínez de Irujo y así ocurre con su actual esposa, Lourdes Montes.
La lista de personajes populares que en alguna ocasión se han dejado ver de camino hacia Almonte podría continuar por derroteros muy distintos: por allí han estado Chiquetete, Vicky Martín Berrocal, Carlos Herrera, Carmen Martínez Bordiú, Adriana Carolina Herrera, Tita Cervera… todos ellos conformando el retrato más tradicional del famoseo español, aquel de los toreros y las tonadilleras que, en pleno siglo XXI, aún lucha por no ceder el testigo de la atención mediática a los concursantes de realities y los personajes de la televisión, aunque lo cierto es que en los últimos años parece que el número de celebrities asistentes no para de menguar. ¿Veremos alguna vez a Ylenia lavándose los pies con cerveza como ocurrió con cierta folclórica hace años? Al tiempo…
