Alemania ha bloqueado este jueves el acuerdo alcanzado entre la presidencia irlandesa y la Eurocámara sobre la norma que obligará a los fabricantes de coches a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) los vehículos hasta 95 gramos por kilómetro de aquí a 2020.
Berlín ha contado con el apoyo de Polonia, República Checa y Eslovaquia, según han explicado a Europa Press fuentes europeas. El acuerdo, que debía votarse este jueves en la reunión de embajadores de los Veintisiete, se ha sacado de la agenda y se ha pospuesto a un encuentro posterior.
La organización ecologista Greenpeace ha acusado a la canciller alemana, Angela Merkel, de haber intervenido personalmente para frenar el compromiso, que se cerró el pasado 25 de junio, con el objetivo de proteger a su industria.
"La canciller Merkel ha demostrado que no tiene miedo de secuestrar los procedimientos democráticos y de intimidar a unos cuantos fabricantes de automóviles de gama alta", ha dicho Greenpeace.
El expediente pasa ahora a manos de Lituania, que asume la presidencia de la UE el próximo 1 de julio, y no está claro cuál será el siguiente paso, según las fuentes consultadas.