Todo en el automóvil está enfocado desde hace unos años hacia una carrera por lograr los consumos más bajos, la máxima eficiencia energética y el mayor respeto posible por el medioambiente. Y aunque el principal beneficiario es el cliente, que disfruta de vehículos con consumos impensables no hace mucho, también es cierto que cada vez más se pierde el sentido de disfrutar de la conducción. Afortunadamente, todavía nos quedan modelos con los que el principal aliciente es ponerse a sus mandos y recorrer kilómetros por el puro hecho simplemente de disfrutar. Y eso es lo que pretende Peugeot con estas dos versiones que añade a sus gamas 208 y 308, dos deportivos hechos para, más que conducirlos, pilotarlos.
La tradición de la marca por los pequeños deportivos viene muy de lejos y, justamente ahora hace 30 años, el 205 GTi deslumbraba por su potencial, un vehículo casi de culto entonces que causó admiración entre el público más joven. Nada mejor que honrarle con una versión muy especial de su actual sucesor, el 208 GTi que, en esta variante ’30 Aniversario’, propone pequeños pero sustanciales cambios para hacerlo aun más eficaz.
El ancho de vía delantera gana 22 milímetros, se ha variado el ángulo de caída, la alineación de las ruedas delanteras y modificado el grosor y el anclaje de la barra estabilizadora. La vía trasera es también 22 milímetros más ancha. Todo ello, suficiente para hacerlo más eficaz al límite, aunque también más exigente que el 208 GTi normal a la hora de exprimirlo. Requiere algo más de pericia, pero las sensaciones sin duda son mucho más intensas, sobre todo en circuito. La motricidad es muy buena a pesar de la mayor potencia —208 CV frente a 200— y permite salir de giros cerrados con mucha rapidez, gracias tanto a los neumáticos Michelin Pilot Super Sport como al diferencial autoblocante Torsen, que actúa sin que se produzcan movimientos extraños en la dirección o cambios en la trayectoria. Esta, es más directa que en el 208 GTi estándar, y requiere un plus de atención por su rapidez en el inicio de la trazada. Requiere una cierta adaptación inicial para sacar todo el provecho.
Deportivo, pero menos radical, resulta el 308 GT en cualquiera de sus variantes diésel o gasolina. En su caso, se ha rebajado la altura 7 milímetros delante y 10 milímetros detrás, la dirección se ha revisado para hacerla más rápida y directa, se ha endurecido la amortiguación un 20% delante y un 10% detrás y se han incorporado frenos de mayores dimensiones para no perder eficacia en conducción deportiva. No resulta quizás tan exigente a sus mandos como el 208 GTi ‘30th’, por lo que exprimir la potencia de sus motores resulta algo más sencillo. Con la versión de gasolina de 205 CV, las sensaciones son algo más parecidas a la de su hermano pequeño, mientras que con el diésel de 180 CV —que viene asociado además a un cambio automático de 6 velocidades con levas en el volante—, moverse a muy alto ritmo resulta incluso más fácil. Además, aunque diésel, se ha incorporado de forma artificial un sonido similar casi al del gasolina, un efecto sin duda de agradecer.
No empuja con tanta intensidad, pero quienes vean en esta versión GT un coche con el que además de disfrutar al volante vayan a realizar largos viajes, el HDi de 180 CV permite mantener a ritmos más discretos consumos de combustible realmente bajos.
FICHA:
DATOS COMERCIALES:
Modelo: 208 GTI '30th' / 308 GT 1.6 THP
Precio: 26.930 / 27.550 euros
DATOS TÉCNICOS
Motor: 4 cil. en línea / 4 cil. en línea
Cilindrada: 1.598 / 1.598 cm3
Potencia máx.: 208 CV a 5.800 rpm / 205 CV a 6.000 rpm
Par máximo: 300 Nm a 1.700 rpm / 285 Nm a 1.750 rpm
Caja de cambios: Manual de 6 vel. / Manual de 6 vel.
Dimensiones: 3,96 / 1,74 / 1,45 m // 4,25 / 1,80 / 1,45 m
Peso: 1.260 / 1.275 kg
Capacidad del maletero: 285 / 398 l.
PRESTACIONES
Vel. máxima: 230 / 235 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 6,5 / 7,5 seg
Consumo medio oficial: 5,4 / 5,6 l/100 km