El mercado del automóvil en España está en pleno proceso de transformación, un cambio en las tendencias de las matriculaciones que ha revertido las tendencias de los últimos años, en los que el diésel era la opción que dominaba las ventas pero que ya el pasado ejercicio cayó de forma acusada. Y en este primer semestre de 2019 lo hace aún más, un periodo en el que las ventas de estos turismos han caído nada menos que un 30% respecto al primer semestre del año pasado, una disminución que ha arrastrado a una merma de las ventas globales de vehículos en ese mismo periodo, evaluada en el 5,7 % por las patronales del sector.
En un entorno en donde han subido las matriculaciones de los turismos a gasolina un 3,9%, con 16.084 unidades más que en el primer semestre de 2018, y la de los eléctricos e híbridos (41,3%; 21.367 unidades más), el diésel ha quedado señalado como la actual oveja negra de los concesionarios.
Sumados los canales de empresas, compañías de alquiler y particulares, en España se han vendido entre enero y junio 192.080 turismos con motor diésel, lo que supone 79.650 unidades menos que en el mismo semestre del año pasado, según los últimos datos del mercado ofrecidos por las patronales de fabricantes (Anfac), de vendedores (Ganvam) y de concesionarios (Faconauto).
El director general de la patronal siderúrgica, Unesid, Andrés Barceló, comentó el pasado jueves en una rueda de prensa previa a la junta general que "alguien irresponsablemente hizo unas declaraciones" sobre los vehículos diésel que contribuyeron a una caída de las ventas de coches en España. Este argumento esgrimido por Barceló ha tenido de rebote un efecto positivo en otra actividad dentro del sector, el de la venta de vehículos de ocasión.
Más diésel de segunda mano
En este sentido, el presidente de Unesid, Bernardo Velázquez, precisó que lo único cierto es que se están comprando más coches diésel de segunda mano, pues el que tiene la urgencia de comprar uno quiere exponerse lo menos posible a la hora de hacer su inversión.
La caída de las ventas de turismos a diésel no ha sido una cuestión que incumbe a 2019. El cierre del pasado ejercicio también estuvo marcado por la menor matriculación de este tipo de coches, cuyas entregas cayeron por sexto año consecutivo y se situaron en niveles de 1996.
El año pasado, las motorizaciones de gasolina supusieron el 57,5% del total de las ventas frente al 51,7% con el que comenzaron el año; los diésel el 35,8% (41,8% el año anterior) y las híbridas-eléctricas el 6,6%, prácticamente el mismo porcentaje de 2017.
Por primera vez, el ejercicio 2018 acabó con un predominio de las motorizaciones de gasolina
Por primera vez, el ejercicio 2018 acabó con un predominio de las motorizaciones de gasolina, que casi coparon la mitad de las nuevas matrículas (49,3%) al añadir 756.127 vehículos, en tanto que el diésel quedó a la zaga con una cuota de mercado del 43,4%, hasta los 667.111 unidades.
En los seis primeros meses de 2019, esa tendencia se ha mantenido, con una cuota del 61,7% para las nuevas matriculaciones de coches a gasolina, del 27,7% para los de diésel y del 10,5% para los propulsados con energías "limpias".
Donde el cambio de tipo de combustible no tiene visos de prosperar es en el parque comercial. La opción diésel alcanzó en 2018 el 95,9% del mercado, mientras que las mecánicas de gasolina apenas supusieron el 3,7% de cuota en este segmento.
A pesar de que las restricciones a la movilidad y la posible nueva fiscalidad, relacionadas ambas con las emisiones, han ahuyentado al consumidor, los coches diésel siguen dominando el parque de turismos y las carreteras españolas. Según el último informe del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO) de 2018, de los 24 millones de turismos en circulación, el 38,3% corresponden a motores de gasolina y el 60,4% a diésel.