La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene en su diana un nuevo objetivo. Ahora, a ardua tarea de tratar de disminuir la siniestralidad en carretera y controlar las infracciones por velocidad, pondrá una especial vigilancia en lo que se conoce como los coches zombie.
Pero, ¿qué son y por qué se llaman así? Se trata de aquellos vehículos que se dan de baja temporalmente. Una práctica habitual cuando no se va a usar durante una temporada larga, cuando se ha entregado a un compraventa o por robo (aquí se hace de forma automática). De esta forma, su rastro desaparece y además, se evita el pago del impuesto de circulación, seguro e ITV.
El problema de esto es que muchos de estos coches acaban en una situación ilegal o fraudulenta. Ya que o bien pueden seguir en circulación, revendidos o exportados por piezas a otros países.
Según la normativa, los vehículos que se dan de baja, tienen que ser descontaminados en un Centro Autorizado de Tratamiento.
Qué va a hacer la DGT
Pasado septiembre, la DGT comenzará a enviar una carta informativa a aquellos que tengan su vehículo dado de baja temporal. Por tanto, si no regulan su situación legal, podrían seguir en circulación, con los gastos que ello conllevaría.