Un prototipo pero tan avanzado que podría estar en breve en producción. Es un SUV de gama alta que mide 5 metros de longitud, 2 de anchura y 1,73 metros de altura, dimensiones claramente por encima del actual Touareg y que, como el Audi Q7, cuenta con un interior para siete ocupantes. Un modelo destinado inicialmente al mercado americano y que además de por su diseño destaca por su sistema de propulsión, un sistema híbrido formado por un motor Diesel y dos eléctricos, une en cada eje. El primero rinde 190 CV de potencia, mientras que el motor eléctrico del eje delantero ofrece 54 CV y, el trasero, 114.
La potencia conjunta llega hasta los 305 CV, que permiten al CrossBlue acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos. El cambio es automático de doble embrague «DSG» con seis velocidades. La energía se acumula en una batería de iones de litio situada entre los dos ejes. Cuenta con varios modos de funcionamiento: «estándar», en la que los motores eléctricos se conectan y desconectan de forma automática, «eco», que busca el mínimo consumo posible, «Sport», máximo nivel de prestaciones y modo «E», en el que se mueve utilizando únicamente el motor eléctrico del eje posterior.
En este último modo, puede recorrer un máximo de unos 25 kilómetros y alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h. Además, para moverse fuera de asfalto dispone de un modo específico «off-road» que conecta la tracción a las cuatro ruedas
