Llegó al mercado en 2012 y desde entonces se han vendido en Europa más de 50.000 unidades en Europa. Ahora, tras cinco años de vida, da un salto notable hacia la electrificación adoptando una nueva batería de mayor eficiencia que alimenta un motor ya cien por cien Renault. Rinde 92 CV de potencia e incorpora mejoras como una nueva bomba de calor que consume una tercera parte que la anterior. También adopta unos nuevos neumáticos Michelin Energy E-V específicos para turismos eléctricos. Gracias a ello, pero sobre todo a la nueva batería, el Zoe se convierte ahora en unos de los eléctricos más eficaces del momento.
Y para comprobarlo, un largo recorrido con mínima dosis en ciudad y muchos kilómetros en carretera nos permite establecer una primera aproximación a lo que es capaz de ofrecer en condiciones reales. Sus 92 CV se sienten desde el primer momento en forma de una respuesta instantánea, una entrega muy lineal ya conocida del modelo original pero que ahora disfrutamos en mayor medida.
No hace falta dosificar tanto el acelerador para mimar la batería, sabiendo que ahora la autonomía duplica ya la del primer Zoe que llegó al mercado hace cinco años. Conducimos con mucha más libertad y a ritmos en carretera como si de un turismo convencional se tratara. Mantiene los 120 km/h de crucero sin que la autonomía de la nueva batería decaiga como antes lo hacía, manteniendo todavía un remanente de potencia para llegar sin problemas hasta los 140 km/h.
Sin apenas pisar el entorno urbano, llegamos tras casi 200 kilómetros al final del recorrido y el Zoe todavía indica en su cuadro de instrumentos algo más de 100 kilómetros de autonomía. Alcanzar por tanto en un uso cotidiano los 300 kilómetros no parece algo complicado. Una cifra como para tener en cuenta si puedes recargarlo a diario en el domicilio o en el trabajo. Porque este es, sin duda, el principal punto a resolver y del que depende la rápida evolución de los turismos eléctricos.
Con el nuevo sistema Wallbox, que cuesta unos 800 euros, el Zoe 400 necesita unas siete horas para una carga completa. Un coste muy bajo, que supone apenas un euro y medio cada cien kilómetros, al que habría que añadir, eso sí, el alquiler de la batería, 69 euros al mes. Si prefieres tenerla en propiedad, el coste en la compra del Zoe aumentaría en 7.500 euros.
A falta de la aprobación del Plan Movea de ayudas a la compra de vehículos eléctricos, Renault asume de momento ese descuento, y el precio en la calle del nuevo Zoe es de 19.125 euros. Llega incorporando además de la nueva batería nuevos sistema de conectividad. Porque el conocido R-Link incluye ahora el Z.E. Trip, que ofrece información de puntos de recarga disponibles en las cercanías o el recorrido óptimo establecido en el navegador. Todo ello accesible también desde el Smartphone.