Si el mercado del automóvil ha sufrido la crisis con caídas de ventas y cifras inimaginables hace cinco o seis años, el mercado de la motocicleta ha vivido con la crisis no sólo una caída de sus cifras aún más acusada, sino que ha visto como la distribución de las ventas por segmentos evolucionaba con un cambio de tendencia en el que la moto de carretera, tradicionalmente el tipo de motocicleta que mayor demanda tenía, ha ido perdiendo fuerza hasta tal punto que, en 2013, las ventas de los megascooters superaron a las de aquellas.
Y es que el usuario de las dos ruedas ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años apostando por modelos más racionales y más económicos, que ha llevado a que las motos de carretera de alta cilindrada hayan ido perdiendo fuerza en mayor medida que el resto de modelos. Hace apenas cinco años, las ventas de motos de carretera, ya en plena caída, duplicaban todavía las de los megascooters, una tendencia que ha ido a lo largo de estos últimos cinco años acercando las ventas unos y otros, más por la fuerte caída de las cifras de las motos de carretera que por un fuerte aumento de los megascooters que, sin embargo, han repuntado ligeramente en el pasado ejercicio, un leve crecimiento respecto a 2012 -nuevos modelos como los BMW C650 o la renovación de emblemáticos modelos como el Yamaha T-Max han contribuido a ello- que ha permitido por primera vez se hayan comercializado más scooters de alta cilindrada que motos de carretera.
Si en 2007 se vendieron más de 87.000 motos de carretera frente a menos de 35.000 megascooters, el pasado 2013 de las primeras apenas se llegó a sobrepasar las 12.000 unidades, mientras que los grandes scooters lograron recuperarse mínimamente para sobrepasar las 14.000 unidades y situarse así por delante de las motos de carretera. Ya en 2012 las cifras finales quedaron muy parejas, aunque todavía con pequeña ventaja para las motos de carretera, que han ido perdiendo fuerza en un sector que, ante todo, demanda ayudas similares a las recibidas por el automóvil para poder iniciar una recuperación que no acaba de llegar. Cierto es que parece haber tocado ya fondo en el pasado 2013 y se espera una tímida mejora a lo largo de 2014, pero desde el sector se sigue pidiendo algún tipo de ayuda para salvar un sector, el de las dos ruedas, que no hace mucho rondaba las 300.000 unidades anuales y que a día de hoy, apenas sobrepasa las 90.000.
