La compra de acciones, aprobada hoy por la Junta Directiva de Suzuki, da por terminada la alianza firmada en diciembre de 2009, mediante la que Volkswagen obtuvo una participación del 19,9 por ciento de la compañía nipona a cambio de unos 1.630 millones de euros.
El acuerdo llegó después de que a finales de agosto una Corte Internacional de Arbitraje diera por terminada la alianza entre los dos fabricantes tras años de disputas. Suzuki inició en 2011 en Londres un procedimiento ante la Cámara de Comercio Internacional para concluir su alianza con Volkswagen, algo que no aceptaba la compañía alemana.
La japonesa pidió la disolución del acuerdo al considerar que se violaron los términos establecidos en el contrato ya que nunca tuvo acceso a la tecnología de Volkswagen, algo a lo que se comprometió la alemana. El acuerdo firmado en 2009 buscaba reforzar a ambos fabricantes en el mercado a través del posicionamiento del grupo nipón en los países emergentes con sus vehículos compactos, y aumentar así su presencia en Europa, América del Sur y China.
La alianza contemplaba además que Suzuki tendría acceso a la avanzada tecnología medioambiental de Volkswagen, sobre todo en el campo de los vehículos híbridos, algo que según el fabricante japonés no ha ocurrido. La compañía alemana expresó desde el inicio del conflicto su intención de mantener el acuerdo con el grupo japonés
