Sigue siendo uno de los compactos más vendidos en nuestro país, pero aún así Opel quiere ganar terreno en el segmento de los compactos efectuando importantes cambios en la gama Astra. De entrada, estrena una imagen en la que destaca un frontal algo más expresivo gracias al nuevo conjunto de parrilla y paragolpes y a unos grupos ópticos modificados que logran un efecto visual más dinámico y elegante a la vez. Novedad también es la carrocería Sedan, un estilizado diseño de 4 puertas con una zaga muy bien resuelta y perfectamente integrada en el conjunto. Mide 14 centímetros más que la versión de 5 puertas, llevados a dar forma al tercer volumen y que ha permitido diseñar un maletero de 460 litros de capacidad, 90 más que el Astra de 5 puertas. Se pueden reclinar los respaldos traseros y superar así los 1.000 litrosde volumen total. Las formas del maletero resultan muy regulares y fácilmente aprovechables, aunque la boca de carga resulta algo estrecha para cargar maletas de grandes dimensiones. En marcha, las mayores dimensiones del Sedan no se dejan sentir apenas en las reacciones, manteniendo la misma eficacia que el 5 puertas en curva y mostrándose muy estable y aplomado a velocidades elevadas. Por dentro, la amplitud apenas varía –pierde aparentemente algún centímetro de altura al techo-, como tampoco lo hace el precio, similar para ambas carrocerías, aunque la gama de motores no es tan extensa en el Sedan. Sí lo es el equipamiento, que incluye en todas las versiones elementos como la luz diurna con tecnología LED, 6 airbags, equipo de sonido con radio y MP3, control de estabilidad, aire acondicionado o control de velocidad de crucero.
Junto a las modificaciones estéticas, la gama Astra recibe nuevos motores y versiones así como una mejora en la eficiencia de mecánicas ya conocidas. Entre los primeros, destaca el novedoso Diesel BiTurbo de 195 CV y el espectacular OPC de 280 CV, éste sólo disponible en carrocería GTC de 3 puertas. Los Diesel CDTi de1,7 litros con sistema Start/Stop ofrecen ahora cifras de consumo excepcionalmente bajas que, tanto en el caso de la versión de 110 como de 130 CV ecoFLEX, se queda en apenas 3,7 l/100 km y 99 g/km de emisiones. También el motor de gasolina 1.4 Turbo de 140 CV ha sido optimizado en su rendimiento al recibir una función overboost que, de forma puntual, incrementa la presión del turbocompresor para ganar así 20 Nm de par adicionales, alcanzando un máximo de 220 Nm para facilitar maniobras como los adelantamientos. También basado en el mismo bloque, Opel añade a la gama una versión GLP que, con 7,9 l/100 km de media de consumo –y a un precio del gas licuado del petroleo inferior a la gasolina- resulta alrededor de un 36 por ciento más económico en cuanto a consumo.
BiTurbo Diesel y OPC
Como máximos exponentes, Opel añade a la gama 2 nuevas motorizaciones de altas prestaciones, un Diesel BiTurbo 2.0 CDTi de 195 CV y el OPC 2.0T de gasolina. El primero de ellos supone el Diesel más prestacional de la larga historia del Astra, un motor sorprendente no ya por sus prestaciones, sino por una finura de funcionamiento que le hace perfectamente utilizable a diario en ciudad. Responde con suavidad desde bajas revoluciones gracias a que ofrece el 80 por ciento del par a sólo 1.250 vueltas. Supera de largo los 220 km/hy, sobre todo, gana velocidad con inusitada rapidez, pero sin bruscos tirones, sino de una forma muy progresiva. Además, se conforma con un consumo medio de sólo 5,1 l/100 km, lo que le permite a la hora de viajar a ritmos tranquilos ofrecer una amplia autonomía.
Mucho más radical resulta el nuevo OPC que, con 280 CV, es el Astra más potente que ha salido de la fábrica germana. Empuja de forma explosiva desde bajo régimen y, acompañado por un bastidor de puesta a punto específica y firmes tarados de amortiguación, se mueve entre curvas a ritmo frenético, con enorme agilidad al moverse entre curvas y mucha precisión en todo momento para mantener la trazada con máxima efectividad. Todo un deportivo capaz de gacer subir las pulsaciones cuando queremos descubrir sus límites.