De vez en cuando la Unión Europea nos sorprende con una buena noticia, como por ejemplo lo fue la negativa a admitir como eurodiputado a Puigdemont, delincuente huido de la Justicia española por golpista.
En Europa, hay una sensibilidad clara, en parte de la clase política, para identificar el nacionalismo totalitario que provocó cientos de millones de muertos en el siglo XX, y no se andan con chiquitas cuando ven aparecer a un mini Hitler, sea vasco o catalán.
Francia admite la competencia agrícola y ganadera y Argentina da una patada a los sindicatos peronistas
Ahora, el acuerdo UE-Mercosur es otra buena noticia. Después de veinte años de negociaciones (en las que Sánchez ha tenido sólo la oportunidad de la foto), Francia admite la competencia agrícola y ganadera de Argentina, que da una patada a los sindicatos peronistas de la ineficiente industria nacional.
El libre mercado avanza y beneficia a los productores eficientes y a los consumidores.