La dimisión como presidente de RTVE de José Manuel Pérez Tornero, tiene todo el aire de un cese por asfixia y descuelgue de los apoyos imprescindibles. Su llegada después de años de parálisis e interinidades fue resultado de un concurso abierto al que se presentó y de haber sido seleccionado entre ingentes candidatos por un comité de expertos. Nombrado para formar parte del Consejo de RTVE, que se renovaba al completo, estuvo respaldado por dos tercios de los Diputados el 26 de marzo de 2021. Y fueron los consejeros quienes le designaron presidente. Apenas veinticuatro días después, el 19 de abril, compareció ante la Comisión Mixta Congreso-Senado de control parlamentario de la Corporación RTVE y sus sociedades, convocada en el palacio del Senado. Bien oiréis lo que decía.
La sesión se abrió a las 16:01 bajo la presidencia de Antonio José Cosculluela Bergua quien brindó Pérez Tornero la oportunidad de explicar sus propósitos, entre los que enseguida mencionó el de promover los valores constitucionales y representar la proyección cultural de nuestro país en América Latina y en el mundo en general.
Dejó claro que su principal objetivo era que RTVE se convirtiera en el mínimo tiempo posible, en un servicio auténticamente relevante no solo por tener una audiencia masiva, sino porque empoderara a la ciudadanía. Por tanto, añadió, ha de proporcionar información buena, veraz y creíble. Descartó que la misión de Radiotelevisión Española fuera exagerar, radicalizar, polarizar, tensionar, sino al contrario, sosegar, crear concordia y convivencia.
Todo indica que se acelerará el camino de retorno para que RTVE vuelva a comportarse como el servicio doméstico del gobierno de turno
A lo largo de las tres horas que duró la sesión se ponderaron por los portavoces de varios grupos las capacidades que adornaban a Pérez Tornero para su nombramiento, pero, como le dijo un amigo periodista, supo ya al tomar posesión que, a partir de ese momento, le correspondería aplicarse a acumular méritos para merecer el cese. Porque cumplir con su tarea iba a exigirle desagradar al Gobierno para quien toda crítica es excesiva y todo elogio, insuficiente. Así ha sucedido porque han bastado 18 meses para que el pronóstico se haya cumplido. Todo indica que se acelerará el camino de retorno para que RTVE vuelva a comportarse como el servicio doméstico del gobierno de turno, sin que podamos esperar discernimiento, veracidad, honestidad ni diligencia en la exploración de la verdad. La dimisión de José Manuel Pérez Tornero ha sido consecuencia de la lealtad a sus convicciones. Vuelve a su cátedra, a diferencia de otros que no tienen donde volver. Felicitaciones por la nobleza del empeño y por el ejemplo cívico, que cunda.
LEGANENSIS
Para la audiencia que tienen....¿que mas da a quien pogan?
Pontevedresa
La voracidad de este gobierno para apoderarse de todo, no tiene fín. Los intentos de este catedrático por intentar ser algo más neutral, han fracasado el Psoe solamente quiere abusar haciendo de la TVE que pagamos todos los españoles, un lugar de propaganda para sus disparates, y este sr. que vuelve a su cátedra, claro que tiene adonde ir, no como otros que se agarran desesperadamente a los carguetes. Todavía bajará más la audiencia de la TVE ¡Penoso¡