De entre los documentos sonoros que forman parte de la base de datos del comisario Villarejo, el más 'singular' es el retrata el almuerzo que mantuvo con su santidad Baltasar Garzón -incorruptible y misericordioso- y con Dolores Delgado. Aquel en el que hablaban de forma amigable sobre asuntos como la sexualidad del ministro del Interior. Unos días después de que trascendieran esos audios, el diario El País publicó un editorial, titulado 'Frente a las cloacas', que decía lo siguiente:
“Ni las instituciones del Estado, ni los partidos que las dirigen o aspiran a dirigirlas, ni tampoco los medios de comunicación que contribuyen a formar la opinión pública, pueden estar al albur de lo que publique por intereses espurios una página web instrumental, cuyas revelaciones son inmediatamente propagadas sin pasarlas por el tamiz de la responsabilidad institucional ni de la comprobación periodística. Las revelaciones del excomisario Villarejo no deberían encontrar ningún eco cuando se trata de asuntos privados, sea cual sea la calificación que en sí mismos merezcan”.
Han transcurrido cuatro años desde entonces. Más de mil días en los que la realidad ha cambiado y nuestras almas han madurado. Somos distintos porque la impermanencia es un concepto irremediable. ¿Cómo mantenerse estáticos ante este universo dinámico? En Prisa, parece que tampoco han podido evitar el dejarse llevar por estas leyes absolutas e inevitables, de ahí que hayan decidido realizar un monográfico -de varios días- sobre las conversaciones de Villarejo con unos y con otros.
No es la primera vez que se produce un cambio de registro tan obsceno por esos lares. Cuando Pedro Sánchez sacó adelante su moción de censura contra Mariano Rajoy, el diario publicó un editorial que echaba pestes contra el Gobierno 'Frankenstein'. A los pocos días, Antonio Caño -pro Rubalcaba- era destituido como director del rotativo con el consiguiente ascenso de Soledad Gallego-Díaz, como directora, y de Joaquín Estefanía, como periodista de peso. No pasaron 15 días cuando la cabecera difundió un nuevo editorial alabando el perfil profesional de los nuevos ministros. ¿A qué vino este renuncio? A mí qué me cuenta. No me chille, que no le veo.
El País y las 'villarejadas'
La verdad es que tenía todo el sentido la opinión del diario de septiembre de 2018, contraria a las coacciones documentales de Villarejo, pillo de pillos, listo entre los listos. ¿Hasta qué punto deben los medios de comunicación tener manga ancha con un tipo que lleva varios años con una estrategia de supuesto chantaje a los poderes públicos con la información sensible que posee? El debate deontológico y profesional que planteaba ese editorial no era de importancia menor. El problema es que la legitimidad del diario sobre este tema se esfuma, de golpe, cuando cae en el mismo comportamiento cuatro años después.
Lo hace además en un momento en el que Pedro Sánchez se siente acorralado en Moncloa, con Núñez Feijóo en ascensión en las encuestas, con el escándalo de Pegasus impactando sobre su 'torre de Babel' parlamentaria y con las cuentas del Estado teñidas de rojo, lo que impacta en el día a día de los ciudadanos (votantes), que observan desde hace varios meses una escalada imparable en el precio de la cesta de la compra o de la energía. Entre medias, unas elecciones andaluzas que podrían debilitar la figura incontestable de Sánchez en el partido, dado que para situar a Juan Espadas tuvo que rebanar varias cabezas de pesos pesados sureños. Que callan, pero que seguramente emergerán desde las sombras en caso de que los socialistas se estrellen en la cita electoral.
En este contexto, como quien no quiere la cosa, El País ha sacado del baúl de los recuerdos unos audios que revelan los chanchullos del PP de Mariano Rajoy con las 'cloacas del Estado'. La izquierda mediática, de comportamiento borrego, no ha hablado de otra cosa desde entonces.
Estos documentos revelan los nexos de los populares con Villarejo, pero también la estrategia que siguió el Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz para desgastar la imagen de los políticos independentistas. Traducido: El Gobierno ha utilizado a Prisa para lanzar un mensaje a sus socios parlamentarios: nosotros os espiamos, pero el PP os quería joder. Así. Sin tapujos.
Los PSOE boys
La impermanencia... todo cambia. Todos cambiamos. El problema en este caso tiene que ver con los giros que se producen en un medio de comunicación para aprovechar el viento de cola que impulsa Moncloa. No es algo nuevo en Prisa, pero esta vez resulta especialmente sorprendente por lo descarado que es.
Negará una y mil veces Miguel Barroso -exsecretario de Estado de Comunicación con Zapatero en Moncloa- que tiene algo que ver en la línea editorial del grupo. Se justificará diciendo que sólo es un consejero dominical en representación de Amber Capital, el principal accionista de la compañía (29,7% del capital), pero lo cierto es que estos fenómenos, amén de otros, llevan a sospechar sobre el verdadero peso de este empresario en Prisa.
Porque en los últimos meses le han comprado a José Miguel Contreras una parte de su productora, han puesto a Fran Llorente al frente de la división de vídeo y han nombrado a Pepa Bueno directora de El País. La gauche divine mediática del zapaterismo hoy tiene un peso muy importante en Prisa, con Sánchez en Moncloa. Este jueves, un grupo de inversores que no son desconocidos -ni mucho menos- para Barroso han adquirido el 7% del grupo.
Se ha retirado Telefónica; y lo ha hecho tras ser atacada por el Partido Popular -con reuniones cara a cara entre 'el ex' Pablo Casado y Álvarez Pallete- por consentir esas decisiones en Prisa. A partir de ahora, la operadora podrá desmarcarse de estas acusaciones, aunque, eso sí, en su seno mantiene a Javier de Paz, 'el viejo amigo' de Zapatero.
Está claro que todo cambia y todo se transforma. Lo que ocurre es que, en el caso de la editora de El País, los golpes de timón tarde o temprano le encaminan hacia el mismo lugar de destino: el PSOE y quienes hacen negocios cuando se encuentra en Moncloa.
font
Pues voy a continuar igual, lo primero cuando clikeo Vozpopuli es leer su artículo.
José Alejandro Vara
Tiene razón. Ya oí a Albares en RNE y me pareció delirante y puso a este Schinas a caer de un burro.
juanramon2007
Una pregunta: ¿cuantos menores de 20 años leen periodicos de papel o ven las noticias de las TV en abierto? El problema de estos medios es que su unica influencia economica son series/programas basura que los ven esos jovenes para utilizarlos como memes y usan la basura sensacionalista (el modelo "Salvame" se ha extendido a las tertulias deportivas y politicas) para ganar influencia apelando a las vísceras en vez de al cerebro. Pero esto ya se viene haciendo desde antes de Goebbels. El problema de "El Pais" es que ya no son decisivos y estan empresarialmente arruinados, mas del 75% del EBITDA de Prisa es la editorial de libros de texto.
Aquiles
El País ??? No , ese es el Pravda …de la Prisa de toda la vida , y ahora más !!!
Birmania
"Los medios de comunicación que contribuyen a formar la opinión pública." Formar la opinión, es decir, manipular. Eso es lo que hace El País.
Wesly
Sánchez aspira a convertirse en tirano. Para ello se dedica con fuición a colonizar todas las instituciones teóricamente independientes del Estado. Hasta la Presidenta del Parlamento se afana a cumplir sin demora y sin rechistar las órdenes del aspirante a tirano. Fiscalía, Tribunal de Cuentas, RTVE, CIS, etc, etc. El Poder Judicial está al caer. Ya lo utilizó para "justificar" la moción de censura con una sentencia convenientemente cocinada por la Gurtel. Y claro, los medios de comunicación son claves para vender la burra a los españoles despistados. Durante la pandemia, Sánchez les ha regado de millones (de nuestro dinero) para comprar su complicidad cuando no su burda propaganda, como hace El Pais y la SER cada día. Vamos directos a la Venezuela de Maduro.
ConTroll
Soraya salvó a El País y obligó a Telefónica a invertir cantidades descomunales que ha perdido casi en su totalidad. El PP salvó al medio que le denigra. Merecido se lo tiene. Y Soraya en Cuatrecasas forrada hasta las cachas por los servicios prestados. La democracia que nos hemos dado, ja, ja, ja.
Beeblebrox
El objetivo es instalar un régimen de partido único. Alegrémonos de que de momento el empleo de los medios públicos con fines partidistas todavía se limita a cosas como tener comprado PRISA para dictar el contenido de sus medios. En la siguiente fase toca enviarte a la policía por tener la osadía de oponerte al gobierno, y si logran retener el poder después de las siguientes elecciones entramos en esa siguiente fase.
Mazarino
El País es el panfleto doctrinario y sectario alimentado por el sanchismo narcisista y dirigido por los mikeles mafiosos. HACE AÑOS QUE PASÉ DE ELLOS PUES LAS DOCTRINAS IMPUESTAS QUE MANIPULAN A LOS RENEGADOS Y RESENTIDOS NO LAS ACEPTO. Cuando veo a un paisano con El País doblado bajo el brazo-evitando enseñar su título- me sube el reflujo. NO SOPORTO LA GAUCHE ARTIFICIAL MARXISTA CHUPÓPTERA
japa
Decir deontología y El País, en la misma frase, es un oximoron. Hace años que desconocen cualquier ética periodística, así como sus hermanos de la Cadena Ser.
S.Johnson
Por estas cosas dejamos de leer El País. Un plato de jamón con un poco de caca de gato no es un plato de jamón, es un plato de mier.da.
Clearco
Los medios de la mafia que rodea al PSoe, van a echar el resto para intentar estar 4 años más con el empleado en la Moncloa. Y en esta mafia, van incluidos los italianos que controlan los dos grupos de TV. Solo hay que comprobar como el telediario nocturno de A3, es cada día más de Esther Vaquero y menos de Vicente Vallés. A mi y a muchos que leen este digital, nos afectará mínimamente pues vemos/leemos, cuando los vemos/leemos, todos esos medios con ojos muy críticos (bochornoso la manipulación de "los piolines") pero esto solo vale para una parte muy concreta del electorado. El resto.... pues con los sentimientos como arma política de Yolanda Diaz, o el soma en vena del resto de medios.
Talleyrand
La degradacion institucional española llego hace demasiado a la autodenominada "prensa libre" que no es libre sino comprada por los poderes central y autonomico en forma de publicidad institucional y en algunos casos como en Catadisney en forma de subvenciones directas en la vena del haber del balance. La "prensa libre" son las falanges en primera linea de los partidos politicos, pero en el caso del Pais, "el diario independiente de la mañana" ya es un oximoron autodestructivo. En la prensa libre no obstante junto a editoriales tipo Pravda se encuentran columnistas interesantes y todavia medio libres. Sera por eso que seguimos leyendola esquivando las minas antipersonal regadas por los "representantes del pueblo" entre lineas de negra tinta. Sinceramente me gustaba mas el imperio Hearst. Ese al menos no engañaba a nadie.
Annett
La justicia evita mirarse en el espejo no porque sea ciega sino porque ve reflejado en él la misma corrupción que trata de juzgar. Con una justicia fuerte e independiente el “chantaje del pillo a los poderes públicos con la información sensible”acabaría en ejemplar sentencia en plazo y cárcel. Cada palo que aguante. Pero hoy Villarejo coacciona y domina porque sabe corruptelas de cualquiera. Marca los tiempos. Para la Prensa el debate deontológico culmina donde empieza el acuerdo de subvenciones. Para las instituciones del Estado el mareo ideológico y las intrigas laborales, cargos y pecunios, impiden su objetividad y honestidad. Para los representantes públicos tan apegados a la butaca Villarejo ha sido en ocasiones una herramienta útil y cómplice. Y para la justicia que nos ocupa y soportamos, ésta vuelve a marear la perdiz judicial hasta el sin sentido, sine die, ya lo ha hecho a menudo, y porque sabe que, cuando dicta sentencias anticorrupción ejemplares para otros, cuando mueve las ramas buscando nueces, pueden caer todas las ramas, pueden caer todas la nueces. Sobre este país, Estado, suelo contaminado, pretendemos edificar nuevas estructuras y conductas sin hacer una limpieza a fondo previa.