Si existiera en España el centro político, es decir una disposición real a crear y mantener un espacio de entendimiento, de situar a los ciudadanos por encima de los intereses partidistas y de las ideologías, que eso es el cacareado centro, el PSOE y el Partido Popular gobernarían juntos, en coalición, desde hace muchos años. Esto es una obviedad clamorosa. La ausencia de gobiernos de coalición PP-PSOE demuestra de forma inequívoca que el centro, es decir la zona de confluencia y convivencia de partidos políticos que ponen por encima de ideologías e intereses partidistas el bienestar, el progreso y la igualdad de los ciudadanos, no existe. Es más, la falta de una coalición PP-PSOE, junto al tribalismo, es la mayor desgracia de España.
Los partidos políticos españoles son una peste que produce un solo y gigantesco bubón madre, que se justifica y alimenta a sí mismo y a sus buboncitos delegados, mediante el culto al partido, el supeditar la moral, los principios y la decencia intelectual al partido, y mediante el aumento incesante del funcionariado, la corrupción, y el enriquecimiento de los custodios del sacro bubón: los mandamases del partido. No crean a los mandamases del partido o a sus sumisos adláteres cuando hablen de luchar o atajar la corrupción: ellos son la corrupción. Sus sueldos, sus ostentosas oficinas y sedes palaciegas, sus insultantes prebendas, las normas que aprueban y convierten en leyes para asegurar y perpetuar esas prebendas, el control de los altos jueces y fiscales, los cambios del Código Penal para beneficiar a delincuentes, ¿qué es todo eso sino corrupción? ¿Qué es la financiación legal de los partidos (no hace falta remitirse a la ilegal) sino corrupción? ¿Qué es la financiación de los sindicatos sino corrupción? Corrupción que necesita ordeñar, cada día más, a los ciudadanos para mantenerse y crecer. Ordeño, por cierto, que los partidos PP y PSOE ponen al servicio de tribus nacionalistas periféricas (han logrado que en España ya apenas existan los ciudadanos libres e iguales) para conservar el poder, a cambio de que esas tribus antiespañolas disfruten de niveles superiores de vida (vascos y catalanes) mientras se dedican a conspirar contra una España de ciudadanos libres e iguales.
El senador, aquel hombre tan poderoso, la escuchaba humildemente, la trataba con plena consciencia de que esa señora era su empleadora
Viví quince años en USA y recuerdo la relación de los votantes con sus políticos. Era una relación de empleadores y empleados. Nunca olvido una escena que presencié en Miami: una señora sermoneaba agriamente a un conocido senador por alguna promesa, a su modo de ver, incumplida. Y el senador, aquel hombre tan poderoso, la escuchaba humildemente, la trataba con plena consciencia de que esa señora era su empleadora. Esto me impresionó grandemente. En España, por solo poner un ejemplo, cualquier gobernador de provincias se hace llamar presidente.
El centro político es una de las tantas fantasías que infectan la sociedad española. Entre ellas, la fantasía de la ciudadanía tribal, la fantasía de la nación de naciones, la fantasía del papel benéfico del régimen autonómico, la fantasía de que es repugnante ser nazi pero prestigioso ser comunista, la fantasía de que existe un catalanismo cordial, la fantasía de que existe la violencia contra la mujer por ser mujer, la fantasía de que a las mujeres les ha tocado la peor parte en el llamado patriarcado (echen un vistazo a los millones de muchachos reventados, desmembrados, ahogados, quemados vivos, descuartizados por las explosiones y deshechos a balazos en los campos de batalla de las dos últimas guerras mundiales y, por favor, dejen el parloteo victimista, la peor parte del patriarcado le tocó a ellos), la fantasía de que existen más de dos géneros, la fantasía de que la culpa de nuestros males es del capitalismo cuando es exactamente lo contrario, debemos al capitalismo el progreso y la civilización que disfrutamos.
No hay centro político. Hay un gran bubón formado por dos partidos que han olvidado su tarea principal, servir a los ciudadanos. Y luego hay una miríada de pequeños partidos tribales que aspiran a acceder, también, al cofre del tesoro, y de paso, exterminar a los ciudadanos españoles libres e iguales. ¿Por qué? Porque la ciudadanía es un concepto civilizatorio, enemigo de cualquier forma de pulsión tribal. Todo lo demás es demagogia y cháchara.
Y otra cosa, ante esta situación, no hay que ser moderado. La moderación es una maniobra de distracción que sirve a los que pretenden mantenernos bajo su régimen bubónico-partidista, aliado y sometido al fanatismo tribal y a la izquierda populista, chavista y comunista. La moderación a la hora de defender la democracia de enemigos tan resueltos es solo una de las formas más cínicas e impúdicas de la claudicación.
Pontevedresa
Una proposición indecente, eso es la que hace vd. reconozco que no he podido terminar su artículo, pero me bastó esa afirmación de que PP y Psoe debería gobernar juntos. Parece que no tiene vd. idea de lo que es el Sanchismo, la desvergüenza y el disparate, el abuso y la corrupción, y con gente así no se puede ir ni a heredar.
maripepa
Lo de siempre en este foro y en otros: todo lo que haga el PP, malo, Feijóo es tonto y sus votantes somos votontos. Este tipo de posts son propios de gente resentida porque no ganan sus partidos, y la envidia les corroe y se desahogan en los foros en vez de ir a terapia. Me alegra ver que has vuelto por este foro.
Yomismo
Si mi jefe me convoca a su despacho a través de un anuncio en el periódico, lógicamente no iré.
Norne Gaest
además de Vox, valoro mucho las asociaciones, personas y grupos como los convocantes y participantes en la manifestación última en Madrid
Norne Gaest
He necesitado leer dos veces el artículo para opinar tranquilo La parte de denuncia de la partitocracia es sabida por todos y aceptable, lo mismo que la crítica de los nacionalismos periféricos. Oportuna la cita de que en USA los políticos representen a los ciudadanos antes que a los partidos. Todo esto está hecho con pasión y relativa brillantez. Pero en otros aspectos no me parece acertado: 1. Los grandes partidos de las mayores democracias occidentales no gobiernan en coalición. Solo excepcionalmente, en Alemania, se ha dado el caso, que recuerde. Salvo en USA, suele haber varios partidos (mas de dos y mas de tres, véase Francia o los escandinavos) y se entienden según afinidad ideológica, y se alternan según resultados elecciones. 2.Centro es una posición relativa respecto a la ubicación de los partidos existentes, no la democracia. Lo importante es saber quienes respetan las reglas del juego democrático y quienes no. En España, hoy más que nunca, en este momento, el PSOE está socavando el consenso de la transición, las susodichas reglas de juego, con la ayuda de sus socios de gobierno y los nacionalistas. Mientras el PP sigue a remolque, con sus complejos de siempre ante la izquierda y la complicidad en el mantenimiento de la partitocracia y los tribalismos. 3. Cae en el juego de excluir a Vox (deporte nacional del consenso políticamente correcto, con el latiguillo o prefijo de "la ultraderecha") un partido conservador en lo moral y liberal en lo económico, y que no solo respeta las reglas de juego democráticas, constitucionales,, sino que es el único revulsivo actual en la política española (denuncias en tribunales, crítica e iniciativas contra la hipertrofia y despilfarro político, firmeza ante los separatismos, hablar de temas "impopulares" como la inmigración ilegal, el concepto de soberanía compatible con asociaciones transnacionales, etc, etc.) Lo siento mucho, pero, considerado el conjunto, no me convence. Con estos posicionamientos (aunque sin tanto apasionamiento) hay miles de comentaristas en España, y lo que se necesita es ir a las raíces, ser valientes, dar el callo en tratar de cambiar los grandes males o, al menos, apoyar a los que hacen algo por ello, sabiendo que no son ni pueden ser perfectos
Naviero
Si una coalición PPPSOE redundara en una mejora en la vida de los contribuyentes y convertirnos en ciudadanos de verdad, nada que objetar. Lo malo es que tras la trayectoria mostrada a lo largo de estos años, se convertiría en un PRI a la vuelta de unos meses. Kart, muchas gracias por haberme descubierto a Thomas Sowell. Uno, en su infinita ignorancia, desconoce la mayor parte de las cosas.
Karl
Nadie comprenderá la política de verdad hasta que entienda que los políticos no están tratando de resolver nuestros problemas: Están tratando de resolver sus propios problemas; Salir elegido y salir reelegido ocupan los puesto primero y segundo de su lista de problemas. El puesto tercero de su lista es irrelevante. __ «No one will really understand politics until they understand that politicians are not trying to solve our problems. They are trying to solve their own problems -- of which getting elected and re-elected are No. 1 and No. 2. Whatever is No. 3 is far behind.» ~Thomas Sowell
Karl
Gustave de Molinari (1819-1912) ya nos avisó: Los partidos políticos son ejércitos entrenados para conseguir el poder; Su método es alcanzar un número de seguidores que garantice una mayoría electoral. A los electores se les promete para ello tal o cual participación en los beneficios que seguirán al éxito, pero tales promesas —generalmente un "carguito" o un privilegio— sólo pueden ser satisfechas mediante la multiplicación de «poltronas» y/o mayores impuestos. A un político no le importa que el resultado sea un aumento de impuestos o deudas. La incesante competencia bajo la cual trabajan, primero en sus esfuerzos por asegurar el cargo, y luego para mantener su posición, los obliga a hacer del interés partidario su único cuidado, y no están en posición de considerar si este interés personal e inmediato está en armonía con el bien general y permanente de la nación.
Caplan
Excelente artículo, me ha impactado y suscribo lo cierto que es lo de los ciudadanos en USA con sus políticos, mi suegro ,también en m Miami tiene experiencias similares, allí lo tienen claro , manda el votante y el político te atiende. En cuanto lo que relata de los dos partidos en España estoy absolutamente de acuerdo y es por ello que votaré a VOX.
vallecas
Si claro, pero es una descripción demasiado actual. La izquierda lleva 40 años explotando el "franquismo" y lo sigue haciendo en la actualidad. Todo lo que está a la derecha del PSOE, dicen, es fascismo. Trifachito. Inés Arrimadas, "fascista". Si piensa en esto verá que su columna es injustamente equidistante.
vallecas
Si claro, pero es una descripción demasiado actual. La izquierda lleva 40 años explotando el "franquismo" y lo sigue haciendo en la actualidad. Todo lo
Chus
El "bubón" único al poder?
maripepa
Feijóo no es Abascal que se vende por poco.
Pilar2687
Será que no hubo civiles muertos en las guerras que menciona, ni deportados a campos de concentración y gaseados com chinches, ni bombardeados en su casa, nooooo. Tampoco en Afganistán a se trata así a las mujeres por el hecho de serlo. Nooooo Pues claro que existe el centro, la moderación y sobre todo existe la racionalidad. Tómese la tila
eddo
si pero debería ir a clavas el clavo. Sabe que Fidel con Ortega vestidos de militares estuvieron aquí en 1992, que asistieron a la cumbre con el rey y el gobierno de González, que Fraga dio con Fidel un romántico finde por la Galicia de sus padres respectivos, que los dos padres de esos se fueron a Cuba, que el de Fraga regreso como se fue, pero el otro se hizo rico esclavizando a otros. AHORA HE SABIDO QUE HABÍA ESPAÑOLES GALLEGOS Y CANARIOS unos miles, llevados engañados y explotados hasta la muerte. A Cuba se fueron los reyes y Fidel les agasajo como a el lo hicieron antes en España, y empresarios detrás de Fidel, Ortega... Sabe la historia de un tal Barreiros, casi le construyen en Cuba una fábrica de motores en la década de los ochenta, por orden de Fidel pero murió en Cuba sin verlo, sabe algo de su vida, quien fue. Por supuesto que no. Mire, el escrito suyo anterior fue penoso, este es solo propaganda sin que clave nada y a nadie, lo que dice ya los se hace mucho.
RafaR
Sr. Abreu, la claridad de sus artículos es francamente admirable. Especialmente en el actual ecosistema de bunismo y wokismo en los medios de comunicación. Como dice CHESS en el comentario anterior, pone ud. voz a lo que muchos pensamos pero no disponemos de medios para trasladar ese mensaje más allá de nuestro círculo de influencia directa (familia, amistades, trabajo). Es hora de que cale en la sociedad el mensaje de que el rey (la casta política, los sindicatos, la principal asociación patronal, las altas esferas de la judicatura, el establishment en definitiva) está desnudo.
CHESS
Gran artículo, expresa lo que muchos opinamos y no solemos ver reflejado en los medios