Juan Luis Cebrián cuenta historias que a lo mejor son verdad. Quién sabe. La jubilación le ha hecho un poco más descarado. Sus artículos transitan en ocasiones por caminos muy diferentes a los que defiende su periódico y eso siempre es una buena noticia, especialmente en estos tiempos, en los que los periodistas deben ser más obedientes que nunca con sus pagadores si no quieren sobresaltos. Escribir en la prensa contemporánea requiere aceptar los gustos y las manías de quienes habitan en la trinchera; y ser tolerante con los egos de quienes mandan, que son frágiles como un jarrón chino, pero que cercenan la moral del escribiente con la precisión de un objeto punzante. Cebrián es rico, así que es de suponer que se la trae al pairo que Miguel Barroso pueda llegar a montar en cólera con sus opiniones e incluso a quitarle su página.
El exdirector de El País ha sido entrevistado en el canal de Pablo Iglesias y a alguno le pudo sorprender la iniciativa. El líder de Podemos puso a escurrir a Cebrián hace unos años e incluso situó su cara en el Tramabús. Es decir, en el vehículo en el que aparecían caricaturas de los grandes culpables de la decadencia del régimen del 78. La tez de Janli es perfecta para ilustrar sobre este período de la historia de España, en el que mil y una veces se ha tratado de camuflar los fallos sistémicos bajo mensajes publicitarios que necesitan de una buena dosis de edulcorante para ser digeribles. Prisa encarna todo eso. Al igual que el país, siempre se ha vendido como más moderna y sofisticada de lo que en realidad es, como la mayor parte de la prensa liberal patria, por cierto. Detrás de esos conceptos, se encontraba lo de siempre y los de siempre. Y Cebrián ha sido su ejecutivo más importante.
Lo que ocurre es que Santander, Telefónica y un oscuro fondo de inversión (Amber Capital) se pusieron de acuerdo para apartarle de la dirección de Prisa y ahora se siente con una mayor libertad para despotricar. Él dice que no le movieron la silla, sino que dio un paso atrás por convicción. Su versión contrasta con la de un antiguo consejero del grupo, que recuerda que durante dos años trató de atornillarse al sillón presidencial y que cuando se vio perdido y sin apoyos tiró de orgullo fatuo y afirmó: “Me voy, que tengo que ir a ver al Rey”, como quien espeta al resto la famosa frase de: "Usted no sabe con quién está hablando".
Ahora, cuenta historias del Club Bildeberg cuando le preguntan y recuerda alguna reunión en la que, rodeado de 80 magnates y mandatarios internacionales, Donald Rumsfeld anunció que Estados Unidos tenía pensado invadir Irak en unos meses. Estaban Rockefeller, la reina de Holanda, los grandes popes del sistema financiero internacional y Cebrián, que ahora lo recuerda mientras escribe el segundo tomo de sus memorias, afirma.
Zapatero a tus zapatos
El autor de La rusa le guarda una especial inquina a José Luis Rodríguez Zapatero, quien, influido por la opinión de 'los visitadores de Moncloa' -los Barroso, los Ferreras y los Contreras-, decidió inflar a Jaume Roures y crear LaSexta, ante la evidencia de que Prisa acumulaba demasiado poder entre la opinión pública progresista, de que Pedro J. Ramírez no quería amigarse con el PSOE y de que El País no era tan de izquierdas como el PSOE requería en ese momento.
No deja de ser curioso que los grandes aliados mediáticos del zapaterismo tengan tanta ascendencia en la Prisa contemporánea. Tampoco sería raro si eso le produjera acidez a Cebrián, quien fue experto en jugar al ajedrez y a los bolos con el poder, pero quien observa ahora a sus enemigos en los puestos que en su día ocupó.
A Pedro Sánchez le considera como el político menos fiable de la España actual y no le duelen prendas en decirlo. Esta posición resulta creíble porque ninguno debe nada al otro. Ahora bien, lleva Cebrián un buen tiempo tratando de hacer creer a quien le escucha que su relación con Felipe González era espinosa y que el viejo PSOE hizo todo lo posible por reducir el poder que Prisa tenía sobre la opinión pública de la época. Es decir, el que transmitió a los ciudadanos la idea de que la España autonómica era equilibrada, el Estado del bienestar, inquebrantable con los socialistas en el poder; y la Corona, impoluta. Explica Cebrián que Moncloa vetó entonces a Polanco la compra de cualquier cabecera de la 'Prensa del Movimiento' y que la licencia de Canal Plus la consiguió gracias a las presiones que ejerció François Miterrand. Una vez más, uno puede pensar que dice la verdad o que miente. Todo depende de si presta atención a los hechos o si los obvia.
La oferta por Canal Plus
Lo más chocante es que ahora también quiere quitarse el muerto de la ruina de Prisa, que es la que se produjo cuando su deuda se situó por encima de los 5.000 millones de euros tras la OPA lanzada por el 100% de las acciones de Sogecable. Recuerda Cebrián que, en 2005, recibió una extraordinaria oferta por Canal Plus y que así se lo transmitió a los consejeros de Prisa. Sin embargo, el cáncer terminal de Jesús de Polanco frenó la operación, que, dice Cebrián, negoció con Nasser Al-Khelaïfi, el jefe del PSG. “Yo llegué a los cataríes a través de un palestino, fundador de Al Jazeera, al que me presentó Arianna Huffington. Quería vender el canal porque era donde estaba el fútbol y ellos estaban interesados”. Si no llega a ser por la fatalidad, hubiera dejado saneada a Prisa.
Eso afirma Cebrián. A veces cuenta la verdad y a veces no. En otras, no se sabe muy bien si 'sí' o si 'no'. Sea como sea, no deja de ser curioso que el antiguo consejero delegado y presidente de Prisa la emprenda de esa forma contra tres mandatarios del PSOE. No suele ser normal que un santo despotrique contra el Papa que le convirtió en beato.
jm15xy
Debo confesar que me extraña esta nostalgia por los líderes "de antaño" y las políticas del Partido Socialista Obrero Español. En verdad no sé de dónde pudiera venir tal sentimiento, excepto por ignorancia (ignorancia de la historia, remplazándola por la "memoria", que al contrario de aquélla es siempre subjetiva y traicionera) e incluso un poco de ingenuidad, si no (Dios no lo quiera) una cierta afinidad ideológica. Es como eso que dicen los Republicanos estadounidenses, que el único buen Republicano a los ojos de los Demócratas son los Republicanos del pasado, o el que está tan quemado políticamente que no hay posibilidad de que regresen, como MItt Romney, John McCain (en paz descanse), George W. Bush e incluso George H.W. Bush y Ronald Reagan (excelentes presidentes ambos). El Partido Socialista Obrero Español es, siempre ha sido y siempre será el mismo PSOE de Pablo Iglesias Posse, el de Francisco Largo Caballero (¡anathema sit!), de Indalecio Prieto (¡anathema sit!) o Juan Negrín. Lo fue en el exilio, lo fue bajo Felipe González y lo sigue siendo bajo Pedro Sánchez. Por eso me extraña la añoranza que comparten muchos incluso en la derecha que de otra forma recuerda muy bien a José Luis Rodríguez Zapatero (que ya fue hace bastante tiempo). No es que la situación sea propicia hoy en día, pero de nada sirve para el futuro hacerse orientar por una concepción errada de lo que es el PSOE y el socialismo (distinguido del comunismo y del eurocominismo). ¿Qué dijo V.V. Lenin? El comunismo es el socialismo con prisas. A lo que hay que apostillar que el socialismo es el comunismo tomándose su tiempo.
Hermes
A buenas horas se pone digno quien se ha mantenido en el pesebre del PSOE más de 30 años.
maullador
Creo que la ideología de este señor es dual, dinero y poder, cuando se lo han arrebatado, ya no tiene que rendir cuentas a nadie y tal vez quiere ajustar cuentas ya que antes no podía.
Beltxa
Otro resentido como Guerra. Felipe. Leguina, Corcuera, Redondo etc, etc. PUES NADA A JOD*RSE Y AGUANTERSE O MEJOR QUE LES DEN
S.Johnson
Los Papas van y vienen los santos son eternos. Los santos inspiran los Papas hacen y deshacen. No siempre para bien, como estamos comprobando.
Grossman
Cebrián es el típico seudo empresario de izquierdas, o de derechas, que se hace rico a costa del dinero público. Él es rico pero su empresa PRISA es una máquina de triturar dinero público a través de favores a empresas privadas, no olvidemos que sólo Telefónica se dejó mil millones de euros en la gatera, y eso no fue gratis. La banda de Zapatero, Roures, Ferreras y el payaso, que no me acuerdo el nombre, tomaron nota y se han hecho ricos a base de crear empresas ruinosas que pagábamos todos los españoles, pagando programas para las televisiones públicas, incluidas las independentistas, que también son prostitutas, y se forraron, dejando un monton de cadaveres en el camino. En fin, asalto y robo del dinero público sin miramientos, eso si, en un mar de empalagoso y fangoso lenguaje progresista, a lo que asistimos ahora, el penúltimo asalto al dinero de todos, y olvídense de otros cuentos. Sánchez y Puigdemont, se reparten el tesoro y los esclavos que van a trabajar para ellos, a mí los catalanes, al terrorista los vascos y al sátrapa los del resto de españa. Danzad, danzad, malditos!!!! Todo por el progresismo.
Pontevedresa
Muy de acuerdo, el mismo Ministro de Justicia de la II República, Salvador de Madariaga poco sospechoso de ser de derechas dijo: "Con la rebelión del 34 la izquierda española perdió toda sombra de autoridad moral para condenar la rebelión del 36". así veía un ministro republicano como estaban las cosas en España.
unidospode0S
No sé por qué te juegas todo el prestigio en una jugada perdedora. El blanqueamiento de este señor es imposible. Busca su biografía autentica y verás lo que ha hecho. Mea culpa, mea culpa.
Talleyrand
La venganza es un plato que se sirve frio.
Birmania
No hay nada más peligroso que un animal herido.