Las universidades públicas deben ser espacio de debate, de libertad, de conocimiento, de paz, de educación, valores que en ningún caso representa alguien que salió hace tres meses de la cárcel tras cumplir condena por delitos de terrorismo, entre otros. ¿Qué lecciones nos va a dar Ainhoa Ozaeta Mendikute, alias ‘Kuraia’, tras haber pasado 16 años en prisión por ser dirigente de ETA? Integraba el aparato de financiación del crimen mediante de la extorsión, eso que llamaban ‘impuesto revolucionario’. Perteneció a una banda asesina que, por suerte, los que tienen ahora 18 años no la han sufrido o incluso ni siquiera lo recuerdan porque no lo vivieron y porque ya no se habla de ello, ni en las aulas, ni apenas en los libros o en los medios.
Siempre pienso que dejaron muchas vidas truncadas como para que las dejemos en el olvido, como para no respetarlas y no tenerlas presentes. Ni soy vasca ni puedo saber del dolor y sufrimiento de aquellos años terribles de violencia inclemente, de las bombas lapa, de perder a tu padre, tus hermanos, tu pareja, de que unos tipos, por el mero hecho de pensar diferente, se erigieran en jueces supremos para segar vidas.
Pues bien, esta Ainhoa Ozaeta sí que puede dar algunas lecciones de las razones por las que terminó en la cárcel, de cómo y porqué lo hacía, de cómo amedrentar a los empresarios, extorsionar, de qué medios se servían para recaudar fondos empleados luego en matar. Nos puede dar lecciones sobre todo ese largo rosario de delitos que perpetró para acabar finalmente entre rejas. Nos puede ilustrar sobre el mal, pero jamás sobre convivencia o sobre cómo mejorar la sociedad vasca.
Si quiere dar charlas, que las dé, pero que lo haga en la calle, o en las herrikotabernas, o en un centro financiado por esa izquierda radical que no ha condenado jamás los crímenes de ETA. Como, por ejemplo, el candidato de Bildu Peyo Otxandiano en plena campaña electoral, incapaz de definir a la banda como un grupo terrorista.. O que le pague su charla Arnaldo Otegui con el dinero que ahora reciben del Estado tras haber conseguido más escaños en las últimas elecciones, que le faciliten un local para que explique su modelo de convivencia vasco, aquel que no permite al diferente vivir. Que explique Ainhoa por qué piensa o pensó que financiar a los que mataban era el camino a seguir.
Resulta imposible de entender esos acercamientos de ERC hacia los que encarnan el horror, un partido que se las da de pacifista pero que invita al Parlament –lugar que también debería ser de respeto a la convivencia- a personajes como Arnaldo Otegui
Creo que un importante papel de los medios radica en describir cómo es esta gente, a veces se olvida, quizás incluso entrevistarlos pero no cederles espacios públicos que deberían ser entornos sagrados, de paz, de libertad. ETA no puede tener cabida en una universidad, sólo en los libros de historia para explicar el horror atroz al que durante décadas sometieron a los ciudadanos vascos, principalmente, pero también al resto de España. En Cataluña no se olvidan, ni en Vic, donde perpetraron uno de sus mayores crímenes, en el cuartel de la Guardia Civil donde asesinaron a cinco niños, o la larga veintena de asesinados en Hipercor, zarpazos criminales de la banda de Ainoa. Aún les recuerdan, sus actos salvajes dejaron también un rastro terrible en Cataluña. Por ello resulta imposible de entender esos acercamientos de ERC hacia los que encarnan el horror, un partido que se reclama centenario, incorruptible, que se las da de pacifista pero que invita al Parlament –lugar que también debería ser de respeto a lo público, a la convivencia- a personajes como Arnaldo Otegui.
El líder de Bildu puede ser objeto de entrevistas periodística, para que a quien le interese, conozca qué piensa y qué pensaba este ideólogo del horror, pero de ahí a brindarle espacios en el ámbito de la educación y la enseñanza es otro cantar. Hay ámbitos de pensamiento, de formación, de debate y de reflexión que deben quedar vedados a la presencia de asesinos. Así, la Universidad del País Vasco o cualquier otro centro de altos estudios. Los asesinos, los amigos de los asesinos, los que colaboraron con ellos, los jalearon, los ayudaros, no pueden impartir allí lecciones de nada. Tan sólo debería permitírseles abrir la boca para pedir perdón por privar a las personas de lo más sagrado: la vida. El aula de la conferencia de esta etarra debería quedar vacía, y en las sillas deberían aparecer tan sólo los nombres de todos los asesinados por sus cómplices. Pese a todo, este pasado viernes, la etarra impartió su 'clase' en la Universidad del País Vasco. El respeto a las víctimas, honrar su memoria, es exigencia imprescindible en una democracia.
vallecas
Ustedes me asombran Dª Inma . Ojala fueran hipócritas y cínicos, así les tendríamos ubicados, pero no lo son, son aún peor. Van de decentes, de solidarios cuando en realidad apoyan lo que critican. No saben lo dañinos que son. "Están contra el terrorismo pero con sus acciones apoyan a los terroristas" Pedro Sánchez apoya y blanquea a los terroristas, apoya a Bildu. Dudo que entienda de lo que estoy hablando. Alguien que dice "ni soy Vasca ni puedo entender el dolor" es que no sabe de que habla.