Siempre creí que, al menos, existiría un suelo común en este país, por muy reducido y hundido que estuviese en las capas más profundas. Creía al menos que apoyar la ocultación de abusos sexuales a menores era una cuestión de degenerados, pero ha resultado ser algo que identifica a la izquierda en el poder, especialmente a la sección femenina.
Ningún dirigente de izquierdas ha levantado la voz por el repugnante caso de Oltra, que ha recibido su apoyo. Esto inhabilita a Yolanda Díaz y cualquiera de la izquierda, cómplice del silencio, para tener un cargo, aparecer en público y menos para legislar sobre infancia ni abuso sexual.
Ser de izquierdas en un mundo donde esa militancia culturalmente hegemónica no siempre está relacionado con la ideología, sino con una forma de ser y una actitud ante la vida, atraída por el inmenso poder impune que proporciona identificarte con la izquierda. Gente que anhela no ser responsable de nada, sino beneficiaria de todo. Constructivista y clasista, al pretender establecer una clase que no se someta a las normas que dicta para los demás. Una especie de identidad del privilegio.
Mónica Oltra ha sido imputada por “una serie de indicios plurales que en su conjunto hacen sospechar la posible existencia de un concierto entre la señora Oltra y diversos funcionarios a su cargo, con la finalidad, o bien de proteger a su entonces pareja (…), o bien proteger la carrera política de la aforada”.
Ni siquiera esta asquerosidad hace que la izquierda se inmute en su sillón. Además, se atreve a alardear de ética y encima de estética. El instinto de poder de la izquierda
“No voy a dimitir. Es una postura ética, estética y política” ha sido la respuesta de la vicepresidenta valenciana. Una desfachatez que sólo puede explicarse porque se sentía y aún se siente impune, porque sabe que cuenta con el poder de una Administración y unos medios que callarían. Ni siquiera al ser acusada de orquestar una trama abusando de su poder con recursos públicos para perseguir y desprestigiar a una niña, víctima de las visitas nocturnas de un depredador cincuentón, de su entonces marido. En esa fría habitación de residencia de menores, en su momento más vulnerable por quien debía protegerla. Ni siquiera esta asquerosidad hace que la izquierda se inmute en su sillón. Además, se atreve a alardear de ética y encima de estética. El instinto de poder de la izquierda.
Puede parecer que el caso alrededor de Oltra es uno de abusos sexuales anecdótico o puntual, como ha dicho con infamia el Presidente socialista Ximo Puig, oficializando que él forma parte de la trama, al menos de silencio. Pero este caso desvela grietas del sistema demasiado profundas y abiertas de las que nadie habla hasta que el edificio se derrumbe.
Deja ver el problema de abusos sexuales y maltrato a menores en nuestro país. Pero también refleja ser un caso de corrupción en la Administración Pública. Trece altos cargos y funcionarios de la Consejería de Igualdad están imputados junto a la que se considera responsable de la trama para perseguir a una menor víctima de abusos sexuales.
El expediente informativo apareció tras la primera condena del exmarido y trataba de determinar que la víctima de los abusos sexuales, Maite de 14 años, en realidad era la agresora y no tenía ninguna credibilidad
Personas que han sido nombradas directoras generales y otros que son funcionarios técnicos participaron supuestamente en montar un procedimiento administrativo paralelo para complacer los intereses de la jefa y amedrentar a la víctima. Aún por demostrar judicialmente si lo hicieron bajo sus órdenes o por propia voluntad, de servidumbre y agradar al de arriba. Esa mentalidad de obediencia al cacique que existe en algunos estratos y rincones de la Administración. El expediente informativo apareció tras la primera condena del exmarido y trataba de determinar que la víctima de los abusos sexuales, Maite de 14 años, en realidad era la agresora y no tenía ninguna credibilidad. El informe caracterizaba a la niña de ladrona, mentirosa, inestable y agresiva.
Oltra pretende hacer ahora lo mismo con quienes la acusan. Dice que no dimite “para defender la democracia frente al fascismo” y que “esto es una cacería de la extrema derecha”, porque Vox es acusación de este procedimiento. Oltra, con esa soberbia del tirano impune, pretende seguir la misma estrategia política que llevó a cabo con Maite. Amedrenta a las víctimas, quienes sufren una Administración secuestrada y utilizada contra el ciudadano para proteger los intereses personales del dirigente contrarios al del administrado. Se coloca ella como víctima de una trama, con la teoría del reflejo, acusando al otro de tus propios actos.
Los medios forman parte importante de la profundidad de las grietas de la democracia y la sociedad sin valores que nos asola. 169 portadas en El País dedicadas a tres trajes de Camps y telediarios que abrieron con ello durante años. El silencio no es sólo de Yolanda Díaz, también de los medios. La estigmatización sobre una parte de la sociedad que se atreve a contestar al poder impune de la izquierda persigue la propia impunidad. Aterrorizar a una sociedad para que no denuncie el abuso de poder y evitar así ser objeto de una cacería. Como hizo Oltra hizo con Maite.
eddo
Anualmente se registran alrededor de 300 casos de sustracción parental en España, aunque el Gobierno se empeñe en ocultarlo. Posiblemente porque el 90% de ellos son cometidos por mujeres, según datos de la Asociación Niños Sin Derecho (Nisde).
Grossman
Quizás deberían hacer unas camisetas, un elemento muy querido en sus linchamientos, ¡¡ Oltra somos todos!! El País lo publicaría en primera página ¡ Oltra somos todos! No quedaría duda, Oltra es la punta del iceberg de la miseria moral, de la ruina ética de una izquierda putrefacta y sus medios de transmisión corrompidos. No es fin de ciclo, siempre fueron así, ahora, millones de españoles ven que la izquierda está desnuda. Esta, si hubiera podido, habría atado a Camp a su coche y arrastrado por Valencia hasta la muerte, como hacían los racistas en la America profunda. Son puro odio.
Mazarino
La izquierda es una mafia con un brazo en las instituciones y el otro en LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN que prolongan hasta el ciudadano la realidad falseada a su antojo y conveniencia. ESPERO QUE LAS GRISO,PASTOR TERRADILLOS,GOLPES Y DEMÁS MIEMBRAS DE ESE CLAN CUANDO LLEGUEMOS A LOS NUEVOS TIEMPOS DESAPAREZCAN DE NUESTRA VISTA. Limpieza de esta suciedad cómplice de los peores engaños y ocultaciones de la verdad con el fin de hacer daño
Rackham el Rojo
Lo mas evidente y mas peligroso lo deja para el final, y es el sectarismo palmario de los medios progre o de izquierdas, se pasa de puntillas o de lado ante hechos que si fueran provocados por alguien fuera de su esfera ideológica, estarían dando la última hora con boletines horarios y seguimientos en la calle. Los medios son un reflejo de la sociedad o quieren esos medios polarizar a la sociedad?
JGM
Es un escándalo monstruoso. El tipo de escándalo que nos imaginamos en alguna dictadura bajo un tirano atrabiliario que usa los palacios para fiestas con amigos y un avión para irse de fiesta como hace Ortega en Nicaragua. Es el escándalo de algún país degradado moralmente hasta la médula donde se soltara a los golpistas y donde los matones en serie fueran recibidos con homenajes para satisfacción de los gobernantes que deberían proteger a los ciudadanos. El escándalo de una dictadura africana donde el presidente fuera capaz de salir en televisión alardeando de que los fiscales dependen de él. No es un escándalo propio del país que (todavía) nos imaginamos que es España.
rampant48
Brillante. El subtítulo lo dice todo.
Leonidas
La izquierda es escoria. Deben ser erradicados de la vida pública por nuestro bien
Urenga
Entre ellas hablaban en español, se me olvidó aclarar, pero creo que era fácil de deducir.
eddo
periodistas que apoyaron a la "hermana" Rivas y otras más hasta pedir el indulto para muchas, incluso con condenas por asesinato a un hombre, Griso, Lucía Echevarría, Ana Bernal-Triviño, Fallarás, Palomeras, Ana Pastor, no pararon hasta 2021, Patricia Pardo, Terradillo. Hay un caso que es ejemplo del periodismo hembrista Lucía y María Peral, Lucía escribe en el Objective y acaba de hacer su último escrito acusando a los hombres de generadores de la violencia hacia las mujeres, la trata de mujeres y la pornografía, menos mal que Arcuri no fue acusado de algo de eso en España. María llego a pedir la dimisión de una magistrado del Supremo por ser investigado por maltratar a su pareja, María pidió reiteradamente el indulto para Rivas desde el principio estuvo con ella desde su medio. Estos son los titulares hacia el magistrado , El TC rebaja la detención del magistrado Valdés: ni él dimite ni el presidente le pide que renuncie, Detenido un juez del Constitucional por un incidente de presunta violencia de género, La Fiscalía pedirá que el Supremo investigue al juez del TC Valdés por presunto maltrato familiar, El juez del Supremo ve motivos para que el magistrado del TC Valdés vaya a juicio por maltrato.