Llevamos toda la semana escuchando que la primera víctima del macromitin con 10.000 personas que organizó Vox el pasado domingo en la plaza de toros de Vistalegre es Pablo Casado, por la división de la derecha que refleja. No; pienso que es la segunda.
La primera, por paradójico que parezca, puede acabar siendo la alcaldesa Manuela Carmena (519.721 votos en 2015), aupada a la alcaldía, pese a quedar segunda frente a Esperanza Aguirre (564.154), solo porque varios miles de votantes tradicionales de la derecha capitalina decidieron quedarse en casa. El resultado fue que Ahora Madrid (20 concejales) y el PSOE (9) sumaron un edil más que PP (21) y Ciudadanos (7). Por eso y por nada más la veterana jueza está hoy en el Palacio de Cibeles.
Y esa situación puede cambiar si, como parece, la derecha comienza a movilizarse en el gran escaparate que es la capital de España. Y cuando digo derecha, hablo también de esos sectores ultra que hasta ahora optaban por abstenerse porque el PP les parecía blando y ahora tienen a Vox. Porque, si han decidido salir de casa varios miles un domingo para ir a Vistalegre a escuchar los mensajes de Santiago Abascal, cabe suponer que en las elecciones del 26 de mayo harán lo mismo.
Hay una bolsa de 250.000 votantes del PP que en 2011 apoyaron a Gallardón (756.952) y cuatro años más tarde abandonaron a Esperanza Aguirre
La propia Aguirre y su equipo solían decir, al poco de perder el poder hace cuatro años, que "la culpa" la habían tenido la política "tibia" del Gobierno de Mariano Rajoy en aspectos clave para su electorado, como la fallida reforma de la Ley del Aborto -la cual llevó a dimitir al ministro de Justicia y exalcalde, Alberto Ruiz Gallardón-.
Hoy por hoy no se puede afirmar, sin riesgo de equivocarse, que los 250.000 votantes del PP que en 2011 apoyaron a Gallardón (756.952) y cuatro años más tarde abandonaron a Aguirre, vayan a volver al PP, pero sí que muchos de ellos pueden dar un concejal clave a Vox.
Y ya sabemos cómo funciona la Ley D'Hont: tan importante para el reparto de concejales o diputados es cuántos te votan a ti como cuántos dejan de votar a tu rival.
Así que 'Ahora Madrid' y el PSOE van a tener que movilizar al máximo a sus respectivos electorados si aspiran a repetir esa mayoría que está en un puño (un concejal); porque no está nada claro que la irrupción de los de Abascal, si las peleas internas en Podemos y la abulia del PSM siguen, vaya a pasar factura sólo al PP. Es más, perdiendo concejales, a condición de que no los gane el bloque de izquierda, el PP podría acabar ganando la Alcaldía de Madrid gracias a Vox. Por duro y desagradable que resuene su discurso a los oídos de una mayoría aplastante de madrileños. Cosas de la política.