Vivimos en la España de Rosalía, ya no en la de Nino Bravo, pero la música siempre queda, nos acompaña, nos hace pensar, sentir y revivir momentos. Una España en la que las mujeres siguen luchando por hacerse un hueco, siempre cuesta tanto. No necesitamos ya la autorización de nuestro marido para sacar dinero del banco, no. Podemos votar, sí. Pero aún queda mucho por cambiar para conseguir una sociedad más igualitaria y justa. Vox, que propone derogar la ley contra la violencia machista, no sé si nos tiene en cuenta o son de los de pensar, como en la época de Franco, que la “mujer mejor en casa”. Escuchen sino los consejos de la mítica Elena Francis que recomendaba la sumisión frente a un marido violento.
Hoy, tras la resaca del cumpleaños de nuestra querida Constitución, escucho ‘Libre” del joven Nino Bravo y me gustaría que los señores de Vox la escucharan una y otra vez: “Tiene casi 20 años y ya está cansado de soñar, pero tras la frontera está su hogar, su mundo y su ciudad, piensa que la alambrada solo es un trozo de metal, algo que nunca puede detener sus ansias de volar, libre…yo soy libre como el mar (…) Con su amor por bandera se marchó…” . Vox propone deportar sistemáticamente a los inmigrantes. Inmigrantes que ante todo son personas y que dejan su tierra, su familia y lo que más quieren por alcanzar una vida mejor. Que hay que regular el bienestar de todos, sí; pónganse a ello señorías, pero no nos vuelvan a levantar trincheras, fronteras, alambradas que solo sirven para el conflicto y para privarnos de libertad.
Los que nos gobiernan habrán de ponerse de acuerdo algún día para renovar la Constitución de acuerdo con los nuevos tiempos"
Casi 400.000 andaluces han confiado en el partido de Abascal y Ortega Lara, hay que tenerlo en cuenta. Pero, ¿pasa la responsabilidad política por pactar con ellos?; ¿venderse a un partido que quiere volver a vetar libertades, que propone ilegalizar el aborto, abolir las autonomías, que defiende que solo los de “raza española” puedan vivir en España? Diría que la respuesta democrática es NO. Por lo tanto, no nos vendan señorías que la llave del cambio es Vox, es la llave de la regresión democrática. Porque la eliminación de libertades no debería tener cabida en la España de hoy, porque vetar a periodistas significa vetar a los ciudadanos que tienen derecho a escuchar todas y cada una de las propuestas de los representantes públicos a los que elegimos y pagamos, no se olviden. Mala elección, señores de Vox vetar a La Sexta. A uno le puede gustar más o menos una cadena de televisión, pero gracias a los avances tecnológicos podemos elegir qué queremos ver. A algunos, no obstante, quizás les encantaría volver a las dos cadenas únicas, La 1 y La 2, a las imágenes en blanco y negro, o al No-Do.
¿Qué país queremos, el del conflicto o el de la convivencia? Cuando Camilo Sesto cantaba su “Ya no puedo más, ya no puedo más, siempre se repite esta misma historia, ya no puedo más, ya no puedo más, estoy harto de rodar como una noria (…)” corría el 78, hace ya 40 años. Y todo cambia menos ella, la Carta Magna. Digo yo que los que nos gobiernan deberían ejercer los valores de la responsabilidad y de una vez por todas ponerse de acuerdo para revisar, modificar, renovar la Constitución acorde con los tiempos que corren. Dejen de lado sus egos y sus ansias por repartirse el pastel del poder, que parece ser lo único que les reconforta. Por supuesto que no cuenten con Vox.