Pedro Sánchez ha perdido las elecciones generales del 23 de julio, según el consenso de los sondeos publicados al cierre de los colegios electorales. Pero el escrutinio ha demostrado que ha resistido mejor de lo esperado. Sánchez salva los muebles con un resultado mejor que el del 2019 pese a la derrota.
La portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha sido la encargada de reaccionar a los sondeos. "Parece y todo apunta que la participación será muy semejante a la de 2019. Sobre los resultados, se están valorando y trabajando sobre cinco o seis encuestas. Ninguna son a pie de urna. Y en estos momentos, cuando aún no ha empezado el recuento, el titular es máxima prudencia. Hay que apelar a esa prudencia. Dentro de unas horas tendremos un resultado más ampliado".
Los principales ministros del Gobierno de Sánchez están a esta hora ya en Ferraz, sede nacional del PSOE, a la espera de la llegada de Sánchez. Desde José Manuel Albares hasta Pilar Llop, pasando por Nadia Calviño o Teresa Ribera.
El sondeo de GAD 3 para Tele 5 otorga 112 escaños a Sánchez, ocho menos con respecto a los 120 del 10 de noviembre del 2019. El presidente del Gobierno se ve superado por Alberto Núñez Feijóo, que ganaría las elecciones con 150 diputados. Así lo recoge la empresa de Narciso Michavila. En la encuesta de Sigma 2 para RTVE y la Forta, el PSOE estaría entre los 113-118 diputados, también por detrás de los 150 escaños.
El PP dependería de Vox para lograr la mayoría absoluta. La suma es posible, según recogen las encuestas. Ambas formaciones se irían por encima de los 180 escaños. Esto supondría la salida de Sánchez de La Moncloa después de cinco años. El presidente, eso sí, puede decir que se marcha con la cabeza alta. La debacle de mayo auguraba un resultado todavía peor que el que parece ha cosechado el PSOE.
Sánchez tendrá que decidir ahora si mantiene el pulso a Feijóo en la posible formación de Gobierno. O tira la toalla y da por hecho que gobernará la derecha. O busca un desgaste del PP a su resistencia al pacto con Vox y pelea una repetición electoral, a la que ya nos hemos acostumbrado en España.