Sanitatem

El confinamiento dispara la adicción a las apuestas on-line entre los adolescentes

Los expertos advierten de las negativas consecuencias del largo encierro entre los jugadores, cada vez más jóvenes, y de un notable incremento del consumo de alcohol

  • Juan José Soriano, terapeuta y experto en adicciones

El juego on-line ha experimentado durante los últimos tiempos un crecimiento que parece no tener límites. Lo dicen expertos en adicciones que han visto como, durante el largo confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus, han repuntado los casos de adolescentes que han encontrado refugio en el juego para no afrontar las situaciones difíciles que se estaban viviendo. El incremento del consumo de alcohol, señalan, también ha sido evidente durante el estado de alarma.

Con España camino de la llamada nueva normalidad, Juan José Soriano, jefe de terapias de la clínica clínica de rehabilitación Triora MonteAlminara, con una experiencia de más de 25 años trabajando en el campo de las adicciones, hace balance de cómo durante los meses en los que los españoles han estado confinados en casa se ha detectado un repunte en el consumo de sustancias adictivas (alcohol, cannabis o cocaína) y también se han disparado los casos de apuestas on-line.

Ganar dinero de forma rápida

Jugadores que cada vez son más jóvenes, señala el terapeuta. "Los datos que nos da el Plan Nacional de Drogadicción, que se realiza cada dos años, nos decían ya en 2016 que la edad de iniciación en el juego on-line se situaba en torno a los 13 años", precisa. El perfil, explica, habla de jóvenes que tienen la necesidad de "ganar dinero de forma rápida" .

Para ellos, añade Soriano, el juego "también se convierte en un refugio: una forma de huir de problemas como falta de autoestima, dificultad de afrontar situaciones dolorosas, gestión de temas emocionales, etc. Son personas mucho más vulnerables y que buscan a través de eso, de alguna manera, huir de todo lo que les está pasando porque no saben como responder".

Debido al confinamiento, en Triora MonteAlminara se han encontrado "con situaciones que de alguna manera les ha llevado a tomar conciencia de qué está pasando". El largo encierro "ha hecho aflorar mucho más esa necesidad de refugio en el juego para no afrontar las situaciones difíciles que se estaban viviendo. Otra parte importante es el aburrimiento porque no sabían que hacer y estaban más expuestos". Aunque todavía no tienen cifras, advierten que los casos de ludopatía se han disparado.

A finales de marzo, y ante la alerta lanzada por algunas asociaciones de cómo habían subido los casos de ludopatía durante el estado de alarma, el Consejo de Ministros aprobó medidas urgentes para limitar la publicidad tanto de juegos de azar como de apuestas on-line a la madrugada en radio, televisión e internet.

Una medida efectiva tal y como explicó el pasado mayo en el Congreso el ministro de Consumo, Alberto Garzón quien admitió que, en la primera etapa del estado de alarma, la participación en juegos de azar on-line (ruletas, póker, bingo...) aumentó notablemente a pesar de que no había apuestas deportivas.

El encierro aumentó el consumo de alcohol 

Respecto al consumo de alcohol, Juan José Soriano admite que se ha "incrementado muchísimo" entre quienes ya tenían un problema anterior. "El hecho de estar encerrado y no tener la posibilidad de seguir con normalidad el tratamiento terapéutico, empeora el problema. El consumo se ha trasladado a la casa y se ha hecho mucho más evidente. Hemos notado un incremento de personas que han experimentado un salto cualitativo del consumo en casa", afirma.

En cuanto al perfil, ha podido observar que son "personas de entre 25 y 35 años que no estaban trabajando por estar en un ERTE o en desempleo, que anteriormente ya habían hecho abusos de la sustancia y que, debido al confinamiento, hicieron una mala gestión de las emociones y esto les ha llevado a incrementar el consumo".

Durante los últimos meses, los expertos en adicciones también han visto como, respecto a otras sustancias y pese al encierro, los consumos han seguido siendo altos, sobre todo de cannabis. "Es cierto que muchos han manifestado dificultades para conseguirlo o incremento del precio, pero que las personas que ya tenían ese problema seguían teniéndolo", concluye Soriano.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli