El “teletrabajo” no es una opción para el personal sanitario de la Comunidad de Madrid. Y tampoco hay alternativa posible: todos los profesionales del sector sanitario público de Madrid deberán seguir acudiendo a sus respectivos centros, sin excepción. Como ha ocurrido en la Comunidad Valenciana, el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) está negando a sus trabajadores -estatutarios- la posibilidad de disponer de sus vacaciones por la crisis del coronavirus en la región, según ha podido confirmar Vozpópuli.
Consultado por el este diario, la Comunidad de Madrid no ha desmentido esta información y ha apuntado que estos asuntos serán tratados el próximo viernes en una reunión extraordinaria de la mesa sectorial. Se determinarán al menos “las instrucciones sobre permisos y licencias por el coronavirus”, aunque sindicatos como el Csif se muestran poco optimistas al respecto.
Fuentes del citado sindicato han indicado a este diario que las indicaciones recibidas por parte de las distintas direcciones de recursos humanos de los centros hospitalarios impiden a los trabajadores adelantar sus vacaciones, así como tampoco reducciones de jornada. Ni garantizan que el personal sanitario vaya a poder “hacer uso de la bolsa de horas para asuntos privados” que tienen que devolver con posterioridad: una bolsa de horas que el personal laboral tiene reconocido en su convenio colectivo, no así el estatutario.
Sin conciliación
El personal estatutario sí dispone, de acuerdo con su pacto de licencias, permisos y vacaciones, determinados permisos que “se están denegando de manera no motivada ni argumentada”, sostiene Csf, que además denuncia la ausencia de medidas de conciliación: “Tampoco nos informan si se facilitarán turnos de trabajo para conciliar, en el Sermas no existe un plan de conciliación para el personal estatutario”.
El sindicato reclama un “plus económico” para todos aquellos profesionales que atienden directamente a estos pacientes, “como ocurrió con el ébola”, y una “formación e información actualizada y rigurosa”. Además, Csif pide que se regulen “tiempos y ratios” de los profesionales que traten a pacientes con coronavirus por la dificultad extraordinaria que comporta llevar los equipos de protección individual.
Por último, exige que la posibilidad de doblar turnos pagados a 200 euros, “como permiten a los médicos de familia”, sea una opción igualmente remunerada para otros sanitarios de distinta categoría, “ante la escasez de estos”, lo que permitiría a conciliar con mayor facilidad.