La crisis sanitaria del coronavirus ha obligado a Autismo España a dar un paso al frente. Piden una vez más que cesen los insultos y el acoso a las personas con autismo cuando salen a dar pequeños paseos, algo que les está permitido dentro de su confinamiento y que no tengan que recurrir a pañuelos azules ni chalecos reflectantes para ejercer ese derecho porque les puede "estigmatizar". Además, en la atención sanitaria sean considerados como pacientes de alto riesgo y prioritarios.
Autismo España es una organización estatal que representa a 133 entidades que prestan apoyos y servicios especializados a las personas con TEA y sus familias. Este año, su celebración del 2 de abril, Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, está empañada por la Covid-19.
Cambios en la rutina: estrés y ansiedad
El impacto del confinamiento en las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) "es significativamente mayor ya que, debido a las dificultades de flexibilidad de comportamiento y de pensamiento que muchas de ellas presentan, precisan rutinas estables y predecibles y presentan dificultades para adaptarse a los cambios en su contexto, por mínimos que sean", recuerdan desde la organización.
Esos cambios, añaden, les pueden provocar "altos niveles de estrés y ansiedad, manifestar un incremento de conductas negativistas o desafiantes o presentar dificultades de auto-regulación que puedan poner en riesgo su integridad física o la de las personas que la acompañan".
Comprensión de la sociedad
Durante esta larga cuarentena, se ha aprobado una instrucción que, para no agravar esa situación, les permite salir a la calle a dar pequeños paseos. Pero Autismo España lleva días denunciando que muchas personas "están siendo objeto de increpaciones e insultos" y piden "la comprensión y concienciación" de la sociedad para poder ejercer ese derecho.
Lo chalecos reflectantes o pañuelos azules para salir a la calle pueden resultar "estigmatizantes", indican desde Autismo España
La entidad pide que las personas con TEA no tengan que recurrir "a ningún elemento identificativo (chalecos reflectantes, pañuelos azules, etc) que, a medio o largo plazo, puede resultar "estigmatizante". Incluso, advierten, inducir a "un mal uso por parte de personas que quieran aprovecharse de dicha situación para eludir eventuales sanciones".
Población prioritaria en hospitales
La atención sanitaria también es objeto de reclamación del colectivo con motivo de la emergencia sanitaria. Piden que las personas con TEA "sean consideradas como población de alto riesgo y prioritaria para que no queden fuera de los protocolos clínicos de atención, ni en la detección ni en la hospitalización". Reclaman que "se vigilen estos protocolos y que se respete la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad y su derecho a la salud".
Además, piden, la implantación de “ajustes razonables” en la hospitalización de las
personas con TEA contagiadas por Covid-19 como flexibilizar las medidas que establecen el ingreso individual y el aislamiento de la persona afectada, permitiendo el acompañamiento por parte de una persona cercana (familiar o profesional) y el asesoramiento y la orientación de familiares y/o profesionales especializados que conozcan a la persona.
Denuncian también escasez de recursos: falta de equipos de protección, limpieza y desinfección, así como de material sanitario y aumento de contagios.
Denuncian también escasez de recursos. La falta de equipos de protección, limpieza y desinfección, así como de material sanitario, está aumentando "alarmantemente" el riesgo de contagios, tanto en personas con TEA como entre los profesionales que les atienden.
Añaden que la falta de recursos económicos debido a la interrupción de los conciertos con las Administraciones Púbicas y de las cuotas de las personas atendidas, está poniendo en riesgo la sostenibilidad de los servicios especializados que prestan las entidades, a las personas con TEA y sus familias. Reclaman "medidas contundentes de apoyo financiero y fondos extraordinarios que palíen esta situación".
Más abandono y acoso escolar
Este año, coincidiendo con el Día Mundial, el movimiento asociativo del autismo en España ha lanzado la campaña “Puedo aprender. Puedo trabajar”, que pone el foco en la educación y el empleo. Los datos obtenidos del registro sociodemográfico que Autismo España inició en 2015 destacan que ha habido un considerable incremento del alumnado escolarizado con TEA identificado en los últimos cinco años: de más del 118% entre los cursos 2011-12 y 2017-2018.
El alumnado con TEA tiene un riesgo mayor ser víctima de acoso escolar (más del 50% del alumnado con este trastorno sufre bullying) y se han detectado índices altos de abandono escolar al finalizar la Educación Secundaria, en comparación con los índices de continuidad del resto del alumnado escolarizado en educación no universitaria.
Conexión genética
Por otro lado, hoy se conocido un estudio realizado en Dinamarca por la farmacéutica Lundbeck en el que se mapeó el exoma de aproximadamente 8.000 personas con autismo y/o TDAH, y 5.000 personas sin ninguno de los dos trastornos. Su principal conclusión es que las personas con autismo y las que padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) comparten una conexión genética.
Desarrollado por el Lundbeck Foundation Initiative for Integrative Psychiatric Research (iPSYCH), el estudio, dado a conocer por Veritas Intercontinental, la filial internacional de Veritas Genetics confirma que existe una asociación entre las dos patologías, vinculada a variantes en los mismos genes.
La conexión genética entre ambas patologías ya había sido descubierta con anterioridad, añaden desde la compañía, pero los resultados de este estudio confirman muestran que en ambas patologías existen una cantidad similar de mutaciones que dan lugar a proteínas truncadas (defectuosas, que no ejercen correctamente su función), que se concentran en determinados genes, lo que sugiere que los mecanismos biológicos involucrados son comunes
