El sacerdote Joaquín Sánchez, ha entregado al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia, Juan Martínez Moya, un manifiesto en contra de los desahucios en un encuentro que, según dijo a EFE, ha servido para mostrarle su agradecimiento.
En concreto, Sánchez ha explicado que con la entrega del manifiesto han querido agradecer el cambio de actitud de muchos jueces ante esta situación y piden que este apoyo a los ciudadanos no decaiga. En el manifiesto piden a los bancos que abandonen estas prácticas y que sean un servicio a la sociedad facilitando el pago de la vivienda, paralizando los procesos judiciales de desahucios, fomentando la dación en pago, la condonación y el alquiler social, y estableciendo comisiones razonables e incluso eliminando algunas.
En dicho manifiesto, titulado "En el nombre de Dios, ¡Basta ya de desahuciar y empobrecer a las familias! La persona es lo primero", se mencionan casos de familias que pasan "hambre, cortes de luz y de agua, falta de ropa en condiciones", de pérdida del sentido de la vida, "en depresiones profundas y en desgarro personal y familiar".
Un sacerdote murciano ha entregado al TSJ un manifiesto en el que dice que "los bancos están estrangulando a la gente de una manera cruel"
A juicio de estos sacerdotes, el sistema financiero español "ha mantenido los desahucios de las familias; ha establecido intereses, comisiones y tasas que las personas no pueden asumir; ha obligado a poner como avalistas a los padres e incluso a los hijos; ha retenido dinero que éstos necesitaban para comer, e incluso, se ha quedado con ayudas de urgente necesidad que las familias han recibido de Servicios Sociales".
Añade que los bancos "están estrangulando a la gente de una manera cruel. A esto hay que sumar el acoso que realizan cuando la gente empieza a dejar de pagar alguna cuota; acoso que hace que muchas personas abandonen la propia vivienda porque no pueden más y cambien de número de teléfono", señalan.
Este mismo manifiesto ha sido presentado a los directores de las principales entidades bancarias de Murcia en una marcha en la que participaron más de 200 personas el pasado 23 de octubre.