El anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), buque insignia del departamento dirigido por José Ignacio Wert, continua su lenta y accidentada aprobacion. El 7 de febrero, los consejeros autonómicos se reunirán con el ministro de Educación para discutir la memoria económica del proyecto, el cual costará cinco veces más de lo previsto.
Más allá de los interrogantes que comienza a despertar a nivel económico, la LOMCE se ha granjeado el rechazo de la mayor parte de la comunidad educativa, que critica la falta de diálogo y de tiempo con la que se ha tratado de imponer.
El propio presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos, Luis Carbonel, admite que la reforma "no es del todo convincente" porque implica una "merma" de la representación de las familias y no refuerza la formación infantil y primaria.
Los 5 puntos que 'enquistan' la negociación
El objetivo de la LOMCE es introducir una serie de variaciones respecto a la LOE para reducir los niveles de abandono escolar y mejorar la sostenibilidad económica del sistema. No obstante, los representantes de la escuela pública creen que dichas estrategias se han probado inútiles y suponen un retroceso en el tiempo.
He aquí los principales puntos de fricción entre las partes:
1) La desregulación del currículum (más autonomía en los centros)
Esta medida, que pretende mejorar la motivación y los resultados académicos mediante la diferenciación de los centros entre sí (instaurándose colegios bilingües, institutos sólo tecnológicos, etc.) no satisface a los agentes de la escuela pública. "Los centros escolares deberían adecuarse a las necesidades de sus alumnos y no los alumnos a las características de sus colegios", alegan.
2) Evaluación externa y reválidas en Primaria, ESO y Bachillerato
"En un año, el presupuesto de Educación ha perdido 5.000 millones de euros (un punto del PIB), y aún faltan 6.000 más para cumplir con Bruselas"
Esta fórmula, que pretende examinar los conocimientos adquiridos al final de cada etapa por los alumnos, se considera un anacronismo "ineficaz" para luchar contra el fracaso escolar.
"Las evaluaciones son una foto fija, no miden el valor añadido de la enseñanza", critican. "Hay que tener en cuenta con qué colectivos se trabaja, de dónde se partía y dónde se ha acabado. Todo lo demás se reduce a la elaboración de ránkings", justifican.
3) Incremento de costes y tasas frente a la rebaja en las becas
Este es sin duda el principal escollo al que se enfrenta el anteproyecto de Wert. De los 11.000 millones de euros de recorte en Educación comprometidos con Bruselas hasta 2015, ya se han ajustado más de 5.000 millones (1 punto del PIB en tan sólo un año). Las distintas asociaciones critican la pérdida de medios y de calidad en la enseñanza que este 'tijeretazo' lleva implícito.
"Las tasas universitarias han subido como mínimo un 40%, se han creado nuevas matrículas para la FP, se han suprimido en muchas CCAA las becas de comedor y libros de texto y las becas de movilidad universitarias han sufrido un fuerte ajuste", enumeran.
4) Itinerarios flexibles y fomento de una FP denostada
La LOMCE plantea 4º de la ESO como un curso de iniciación con vistas a dos itinerarios diferenciados: uno 'profesional' y otro 'académico', es decir, un grado medio de FP o el Bachillerato.
Esta bifurcación es la responsable del sobrecoste que tendrá la LOMCE, ya que implica un gasto de 229 millones de euros del total de 408 millones. Los agentes educativos se preguntan si ese dinero no estaría mejor invertido en profesores de refuerzo que "no animaran a tirar la toalla a la primera oportunidad".
5) Compactación de la optatividad y despido de profesores
La LOMCE contempla una compactación de la optatividad y de las materias de modalidad en el Bachillerato. Esto implica una reducción de la carga horaria de los profesores y, por tanto, una reducción latente en el número de docentes necesarios.
La memoria económica del anteproyecto de Wert estima que podrían ahorrarse 91,7 millones de euros en gastos de personal, el equivalente a 2.534 profesores en toda España. "Es algo inaudito que una reforma de la ley educativa pretenda ahorrar costes mediante la eliminación de profesores", aseguran.
Huelga de estudiantes y movilizaciones de padres
Tras el rechazo del Consejo Escolar del Estado (CEE) a retirar la reforma educativa, el Sindicato de Estudiantes vuelve a convocar 72 horas de huelga y múltiples manifestaciones para la semana del 4 al 8 de febrero, con el respaldo de los sindicatos y asociaciones que integran la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública (CEAPA, CCOO, UGT, CGT y Stes). El objetivo es paralizar la tramitación de la LOMCE y exigir la dimisión del ministro Wert.
"CEAPA no se une a la huelga de estudiantes (como en octubre) pero sí a las movilizaciones"
Esta vez, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) "no convoca huelga de madres y padres" como hiciera en el mes de octubre. No obstante, "comparte los argumentos del Sindicato de Estudantes y respaldará las expresiones de protesta que se convoquen", como las manifestaciones de los días 6 y 7.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, lanza una advertencia al Gobierno: si el próximo día 9 no retira la reforma educativa y no dimite Wert, prolongarán sus movilizaciones de manera indefinida, involucrando a todos los niveles educativos de España. Sindicatos de profesores tampoco descartan una posible huelga.
