La noche del 11 de agosto se convirtió en una verdadera pesadilla para una médica residente del Centro de Salud de Tavernes de la Valldigna (Valencia). La joven de 27 años terminó su guardia nocturna siendo agredida por una paciente que acudió a urgencias para tratar un dolor de muelas recurrente.
De hecho, la paciente de tan sólo 24 años -pero con numerosos antecedentes policiales- habría intentado estrangularla con el fonendoscopio que utilizan los médicos para auscultar a los enfermos, según relata la propia doctora al diario valenciano Las Provincias.
La paciente de tan sólo 24 años cuenta con antecedentes policiales por agresiones e intentó estrangular a la doctora con el fonendoscopio
Actualmente la médica agredida se repone de las secuelas en su domicilio y cuenta así la escena: "Primero subió el tono de voz, luego comenzó a insultarme y después me dio un puñetazo, me tiró al suelo y empezó a estrangularme con el estetoscopio".
La joven cuenta que no es la primera vez que esta paciente se presenta en el servicio de Urgencias del centro de salud, sino que es habitual que acuda allí siempre con la misma afección: un dolor de muelas. A pesar de que la derivan a su médica de cabecera, la joven agresora sólo acude a urgencias.
Después de facilitarle varios calmantes en la noche en que se produjo el ataque, la paciente regresó al centro sanitario sobre las cuatro de la mañana. Allí la médica residente le volvió a recomendar que esperara al día siguiente para ser vista por su médico de cabecera y le explicó que no podía suministrarla más analgésicos.
A partir de ese momento, la enferma comenzó a ponerse violenta e hizo caso omiso a las sugerencias de la facultativa. "Le dije, después de sus insultos y sus desprecios, que me dejara la puerta abierta. Ella me la cerró de un portazo y de malas maneras. Pedí a la celadora que llamara a la Guardia Civil".
"Primero subió el tono de voz, luego comenzó a insultarme y después me dio un puñetazo, me tiró al suelo y empezó a estrangularme con el estetoscopio"
Pero la disputa no quedó ahí, sino que la médica salió al pasillo creyendo que los vigilantes ya conocían su situación. Ahí fue cuando la paciente la agredió por la espalda, profiriendo amenazas de muerte hacia la doctora, hasta que huyó poco antes de que llegasen los agentes del Instituto Armado.
La facultativa, que realiza su último año de residencia, se encuentra de baja laboral con un esguince cervical y padece ansiedad. El juez ha ordenado una orden de alejamiento y el cambio de centro de salud para la enferma, según el abogado de la médica.