El caso de Nadia Nerea ha vuelto a dar un giro rocambolesco. Si inicialmente se trataba de una estafa por la que los padres de esta niña con una enfermedad genética recaudaron casi un millón de euros a través de donativos, los investigadores han descubierto en qué gastaron parte de la recaudación solidaria. Tras el registro del domicilio, los Mossos d'Esquadra aseguran que los progenitores dilapidaron 600.000 en 32 relojes de alta gama, así como en varios dispositivos electrónicos.
El padre de Nadia, la niña con una enfermedad rara cuyos progenitores están siendo investigados por presunto fraude, ha declarado este viernes durante dos horas ante el juez que lleva el caso en la Seu d'Urgell (Lleida) ante el que también declarará la madre. Tras la declaración del padre, Fernando Blanco, el magistrado ha pospuesto la declaración de la madre, Magda Garau, hasta después de comer y será entonces cuando el juez tome una decisión sobre la situación de ambos.
El padre ha llegado a los juzgados en un coche de los Mossos d'Esquadra procedente de la comisaría, donde estaba detenido desde el miércoles por la tarde y la madre ha entrado a pie, acompañada de su abogado Alberto Martín. Inicialmente la declaración de Magda Garau estaba prevista para este viernes a las 12.00 horas pero finalmente el magistrado ha optado por tomar declaración primero a su marido, al que defiende el mismo letrado.
Magda Garau también fue detenida el miércoles y fue puesta en libertad en la madrugada del jueves, tras declarar en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, mientras que la niña estuvo con personas de confianza de los padres en el pueblo leridano en el que vive, Figols.