En los registros realizados en el piso del supuesto pederasta de Ciudad Lineal, la Policía Nacional encontró abundante literatura hentai, que traducido del japonés viene a decir de “perversión” o “transformación”. Se trata de una variante pornográfica del género manga (historietas) con gran aceptación en el mercado, pero a diferencia del anterior éste tiene alto contenido pornográfico.
La mayor parte de los libros hentai que se encontraron era de mujeres orientales realizando diversos actos sexuales. La Policía ha requisado todo tipo de objetos, además de los restos orgánicos, que puedan ayudar a demostrar que Antonio Ortiz era un pervertido sexual. Otra de las investigaciones que hizo la Policía antes de detenerlo, con los especialistas en comportamiento, fue estudiar su perfil en Facebook. Se dieron cuenta de que la mayor parte de amigos eran mujeres y que sólo había un hombre, de unos 18 años, entre las personas a las que aceptaba como amigos en su página.
Personas que le han podido ver en Jefatura de Policía dicen que hasta que fue entregado al juez se mostró arrogante, soberbio, sin una muestra de arrepentimiento. “Su musculatura le da un aspecto muy desagradable”, dijo una persona que lo vio un momento en las dependencias policiales. Ha insistido varias veces en que era una persona “muy buena”.
La Policía teme que tras la difusión de imágenes el abogado del detenido solicite la anulación de pruebas y se suspendan las ruedas de identificación
La preocupación de la Policía es que el abogado del detenido comience a solicitar la anulación de pruebas de hechos que han trascendido a la opinión pública, entre las que figurarían la identificación. Algunos agentes creen que el hecho de que se hayan publicado en todos los medios de comunicación -televisión incluida- fotografías del detenido puede llevar al letrado a realizar una petición para que se suspendan las ruedas de identificación.
El asunto ha provocado, además, el enfado del ministro del Interior, Jorge Fernández, que informó el martes de que la rueda de prensa estaba pactada con la juez, por lo que juraba que las filtraciones no habían salido de su gente.Esta misma juez ya había mostrado a la policía su profundo malestar, antes de la detención, por el hecho de que se estuvieran filtrando datos a los medios de comunicación constantemente.
La Policía mantiene que el pederasta estaba perfectamente informado de lo que se publicaba y cita como prueba que se llegó a cortar el flequillo cuando leyó en un medio que una de las niñas había dicho que se le caía algo de pelo por la frente.
Por otra parte, la Policía mantiene la vigilancia en algunos centros educativos y parques de la zona en previsión de que pueda aparecer algún imitador del pederasta en las próximas semanas.
