La Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, que organizó la visita del papa a Valencia en 2006 y está aún compuesta a partes iguales por la Generalitat, el Ayuntamiento, la Diputación y el Arzobispado, debía 4,1 millones de euros a acreedores comerciales a finales de 2011. El secretario autonómico del sector público empresarial de la Generalitat, Bruno Broseta, ha confirmado este martes esta deuda durante su comparecencia ante la comisión de Economía del Parlamento valenciano.
Broseta ha señalado que para el Gobierno valenciano, la citada fundación debería haberse extinguido dado que ha cumplido su fin fundacional, y la Generalitat no hará por ello "en absoluto" aportaciones adicionales a esa entidad porque tiene "otras prioridades". El responsable autonómico ha explicado que la aportación del Ejecutivo valenciano a esa fundación ha sido de 10.000 euros de aportación inicial y de dos millones de euros destinados en 2010 para atender pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores.
Broseta ha indicado que en las cuentas de 2009 las pérdidas acumuladas de la Fundación eran de 7'9 millones de euros, por lo que si cada uno de los cuatro patronos hubiera puesto dos millones de euros se saldaría la deuda, y por eso el Consell aportó su 25%, con dos millones. En su opinión, el presidente efectivo de la Fundación -propuesto por el Arzobispado- debería convocar con "la mayor brevedad" al patronato y decidir la extinción de la fundación, dado que desde 2007 incurre en supuesto legal de extinción, como paso previo a la liquidación, que es cuando hay que abordar la deuda pendiente.
Para Broseta, si esa decisión no se ha adoptado no es porque se "oculta nada", sino porque la Fundación tuvo movimientos en 2007 y en particular en 2009, cuando "afloran determinados gastos", y porque a 31 de diciembre de 2011 aún tenía por pagar 4'1 millones de euros a acreedores comerciales. El secretario autonómico ha explicado que la Fundación ha depositado en el registro de Fundaciones las cuentas de 2005 a 2011, de las que se han inscrito las de 2005 a 2009.
La diputada de Compromís Mònica Oltra ha señalado que la Fundación, sostenida al 75% con fondos públicos, se ha gastado más de doce millones de euros y ha pedido que el Consell "no se escude" en que otras instituciones, "por cierto, gobernadas por el PP", no han pagado.