La insistencia de los responsables de Canal Sur en seguir apostando porque la cadena siga siendo una televisión generalista más, se traduce en una clara desatención por parte del ente público de los problemas cotidianos de los andaluces

Si había alguna duda, estas últimas semanas han dejado claro que a Susana Díaz y al PSOE-A no les interesa que se debatan en vivo y en directo los problemas reales de los andaluces

No es la primera vez que los noticiarios de la televisión pública andaluza son criticados por ofrecer información sesgada para proteger a la presidenta de la Junta. En esta ocasión, ha "manipulado" noticias sobre las protestas por los recortes en sanidad. Cabe recordar que el Gobierno autonómico concedió en 2016 más de 160 millones de euros a este medio de comunicación, que en la última década ha perdido más de la mitad de su audiencia.

Las televisiones autonómicas españolas gastaron más de 1.000 millones de euros el año pasado para conseguir una audiencia de 7,4 puntos, su mínimo histórico. RTVE tuvo un presupuesto de 974 millones y no registrará pérdidas gracias a que no pagará IVA. Son polémicos servicios públicos con una preocupante capacidad para generar deuda y con una peligrosa tendencia a entronizar a los barones autonómicos.

Los representantes populares en Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) han vuelto a denunciar el “maltrato informativo” al que se somete a su partido en este medio de comunicación público. Han criticado que Susana Díaz haya utilizado Canal Sur para hacer campaña durante las últimas semanas y que haya impuesto una línea editorial que pretende denigrar al Gobierno. “Se ha llegado a comprar a Wert con Rambo”.

La televisión autonómica andaluza atraviesa la crisis de audiencia e influencia más grave de su historia. La cuota de pantalla de sus canales ha caído en picado durante los últimos años entre acusaciones de manipulación hacia el PSOE. Su puesto de director general está vacante desde hace dos años por un bloqueo del Parlamento andaluz. Y sus cuentas no salen. Este año, perderá 25 millones de euros, en buena parte, porque la mitad de su presupuesto se gasta en pagar a los 1.400 empleados de su enorme plantilla.

Pablo Iglesias y Albert Rivera saben mucho de la influencia de la televisión en el encumbramiento de una carrera política. El líder de Podemos le ha puesto como condición a Susana Díaz el control de Canal Sur para apoyar su investidura en Andalucía. La lideresa le ha respondido que ni lo sueñe, apura su negociación con Ciudadanos y está dispuesta, incluso, a ponerse en manos del PP.