El Consejo Profesional de Canal Sur –el equivalente al Consejo de Informativos de TVE- ha criticado este martes la decisión de los directivos de la televisión pública de emitir el debate de investidura de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía TV, es decir, su cadena con menos audiencia.
Mientras el principal canal de esta televisión pública cuenta con una cuota de pantalla media del 9,2%, Andalucía TV registró el pasado diciembre, de media, el 0,3%, por lo que llega a una mucha menor cantidad de espectadores. “La mayoría de la audiencia (…) en muchos casos no conoce el canal o no lo tiene identificado con la Radio Televisión de Andalucía”, lamenta el Consejo Profesional.
Conexiones con Canal Sur TV
La RTVA anunció unas horas antes del debate su intención de ofrecer el debate con los portavoces de los cinco grupos parlamentarios y la posterior votación en Andalucía Televisión (ATV), así como de realizar conexiones en diferentes programas de la parrilla de Canal Sur TV, "con avances e intervenciones permanentes".
A juicio de este organismo, la decisión sobre la cobertura es errónea, pues el primer cambio de color político en la Presidencia de la Junta de Andalucía en casi cuatro décadas de autonomía “tiene una incuestionable trascendencia informativa”. Por esta razón, el debate de investidura debería ser ofrecido en el canal de máxima audiencia.
“Desde nuestro punto de vista, la decisión es inexplicable; y además de hurtar a los andaluces su derecho a la información, desprecia la opinión de los profesionales y da argumentos a quienes desconocen el valor de servicio público de esta empresa de comunicación”, lamenta.
No es la primera vez que este órgano critica la línea editorial pro Susana Díaz de la televisión pública andaluza. De hecho, este periódico se hizo eco en su día de sus críticas por el tratamiento informativo de su enfrentamiento con Pedro Sánchez en la crisis del PSOE, que tuvo un sesgo favorable a Díaz.
El cambio en Canal Sur
La salida del PSOE de la Junta abre la puerta a un cambio en Canal Sur. De hecho, el futuro de la televisión pública ha centrado una parte del debate tras las elecciones andaluzas. Especialmente, desde que Vox lanzara la propuesta de cerrarla, algo que resulta imposible en este momento, toda vez que este servicio público está blindado por el Estatuto de Autonomía (artículo 210) y su reforma implicaría un consenso que parece inalcanzable.
El problema es que la renovación del Consejo de Administración también será complicada, dado que la ley obliga a que esté apoyada por una mayoría cualificada que no reúne ni el bloque de derechas ni el de izquierdas.
