El Tribunal Arbitral de Estocolmo, en el laudo que desestima la primera demanda internacional contra los recortes fotovoltaicos, destaca la “desproporción entre la suma reclamada por la demandada (Reino de España) por concepto de honorarios y gastos de sus abogados (bufete Herbert Smith) y la reclamación hecha por los demandantes”. También estima “desproporcionados  estos honorarios (en torno a 1,3 millones) si se comparan con el valor de las demandas (10 millones de euros).