España sólo ha realizado la mitad de su ajuste. Es lo que concluyen los hombres de negro del FMI en su Informe de 2013 tras visitar Madrid, Valencia, Sevilla y Barcelona entre los días 6 al 19 de junio. En su informe aseguran que la rigidez del mercado laboral continúa y que los salarios deben recortarse otro 10% en los próximos dos años mientras que el precio de la vivienda debe caer todavía otro 15%. 

Las estimaciones macroeconómicas del Gobierno apuntan a un exiguo 0,5 por ciento de crecimiento el año que viene. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional puede revisar a la baja estas cifras, enfriando el moderado optimismo que empezaba a vender el Ejecutivo de Mariano Rajoy debido a los mejores datos de empleo.