Al golf, ese deporte al que casi todo el mundo se engancha en cuanto lo prueba, ha llegado de lleno la tecnología. Pero no ahora, sino hace tiempo. Garmin tiene en su catálogo tres relojes especializados para la práctica del golf. Según los modelos, varían en prestaciones, pero en general, te muestran una información muy detallada sobre la distancia hasta el siguiente hoyo, los mapas de cada campo, puedes gestionar tu evolución, etc. Un GPS es la esencia de su funcionamiento. Por cierto, si estás en cualquier zona del mundo y te da un “apretón” de golf, no tienes más que consultar el reloj para que te informe los campos más cercanos en un radio determinado.
En este sentido, el último golf-gadget del que hemos tenido conocimiento viene de la mano de Bushnell, una marca con gran prestigio en el mundo de, por ejemplo, los prismáticos. Acaba de lanzar el Tour v3. Se trata de un telémetro basado en láser y en la tecnología que la compañía denomina JOLT y su objetivo es medir las distancias, como hemos dicho antes, entre la bolita y el siguiente hoyo (o quizá un objetivo intermedio), que es al fin y al cabo el quid de la cuestión golfística.
Pongámonos en situación: cuando un jugador enfoca una bandera con el Tour v3, la tecnología JOLT lanza unas ráfagas cortas de vibración que sirven para marcar y aislar la bandera-destino del fondo que la rodea, porque tiene en cuenta obstáculos, desniveles, etc. Con ello, asegura Bushnell, se elimina cualquier asomo de error en cuanto a la medición. Bueno, más o menos 1 metro de error, concede la compañía.
Otros detalles del Tour v3 es que puedes definir si quieres las mediciones en yardas o metros, dispone de una ampliación de cinco aumentos, resiste la lluvia e incluye un enganche a la bolsa para un más fácil acceso.
Es tuyo por 349,99 euros.