Instala un buen antivirus
El smartphone se ha convertido en un complemento imprescindible en nuestro día a día. Nuestras fotos, contactos e incluso información bancaria están almacenados en su memoria, lo que resulta de lo más práctico y, a la vez, de lo más tentador para los crackers. Si no quieres que tu información caiga en manos inadecuadas o que te despiertes un día y hayas perdido el control de tu móvil, hazte con un buen sistema de seguridad.
Descarga tus apps de sitios oficiales
Tanto si eres un auténtico manitas en lo que a tecnología se refiere, como si solo buscas actualizar tus aplicaciones favoritas a la última versión, realiza siempre tus descargas desde tiendas de apps autorizadas y evita los sitios desconocidos. Conseguirás de esta manera librarte de virus, troyanos y demás compañeros molestos para tu teléfono móvil.
Mantén espacio libre en tu teléfono
Para mejorar el funcionamiento de tu terminal, es recomendable mantener espacio libre en su memoria. Por ello, aprovecha la tarjeta Micro SD para almacenar las imágenes o documentos y reserva la memoria interna para las aplicaciones. Otra clave para lograr más espacio libre es hacer una limpieza periódica de elementos duplicados o inservibles. Con frecuencia, guardamos una imagen varias veces (en la memoria interna y en Whatsapp, por ejemplo), por lo que debemos acordarnos de eliminar estos documentos que no nos sirven. ¿Cómo? Bien a la antigua usanza, de forma manual, bien con aplicaciones de gestión de memoria.
No al calor
¿Cuántas veces has ido a la playa y has dejado el móvil tumbado y puesto al sol? ¡Error! Si expones tu teléfono a temperaturas extremadamente altas, se producirá condensación de humedad y será difícil solucionarlo. Para evitarlo, puedes hacerte con una buena funda que lo proteja del calor, el polvo, la arena, los líquidos* De este modo, tu batería y los componentes electrónicos que componen tu teléfono estarán más seguros.
Evita los productos abrasivos
Todos queremos que nuestra pantalla esté resplandeciente, pero si utilizas productos inadecuados para su cuidado puedes provocar el efecto contrario y hacer que tenga un aspecto sucio o poco brillante. Las toallitas limpia gafas que puedes adquirir en cualquier óptica servirán.
Lejos de metales y objetos imantados.
Si los objetos metálicos pueden rallar la pantalla y la carcasa, los imantados pueden dañar la electrónica de tu móvil. El mejor consejo que te podemos dar es que procures que el teléfono no esté en contacto con este tipo de objetos.
Escoge un buen protector de pantalla
Aunque elijas la funda más chic y segura del mercado, estarás cuidando aún más de tu pantalla si escoges un buen protector. Puedes encontrarlos en multitud de páginas web y tiendas especializadas y su pequeño coste te puede ahorrar muchos disgustos. Lo último, los de vidrio templado, ya que su dureza y nivel de protección ante arañazos y golpes es mayor. Además, nos permite deslizar los dedos de forma mucho más suave.
Aprovecha los ciclos de batería de tu teléfono
Cada teléfono se fabrica con una cantidad determinada de ciclos de batería, entendiendo por un ciclo cada vez que conectas el teléfono a la red. Si pones a cargar el teléfono durante solo media hora, por ejemplo, o cuando la batería aún dispone de bastante carga, estarás desaprovechando uno de estos ciclos. Para aprovecharlos al 100% y sacarles el mayor rendimiento posible, la mejor opción es cargar siempre el teléfono en el momento en que aparece en pantalla el aviso de batería baja. Pero, tranquilo, si no puedes hacerlo en alguna ocasión, la batería no se dañará ni el teléfono se estropeará; aunque habrás malgastado uno de estos ciclos.