El radar por el que el Gobierno de Mariano Rajoy pagó seis millones de euros en 2015 para que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) cubriese el norte de Lanzarote, sigue empaquetado en un almacén del cuartel de la Guardia Civil en la localidad de Teguise a la espera de su instalación.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se ha quejado en varias ocasiones por esta situación y ha subrayado la necesidad de ampliar la capacidad del sistema electrónico de fronteras, ya que esta zona de la isla está sin cobertura y las pateras no pueden ser detectadas cuando se acercan a aguas españolas.
Se da la circunstancia de que el norte de Lanzarote es el territorio más próximo a Marruecos y las corrientes marinas facilitan el paso de embarcaciones hacia otras islas del archipiélago, de ahí que la activación de este radar se considere prioritaria por parte del principal sindicato de la Benemérita.
Su instalación estaba previsto que fuese en una zona llamada el Risco de Famara, pero el Ministerio del Interior no ha cerrado aún el acuerdo de expropiación con los propietarios del solar. Las demoras burocráticas para ampliar el SIVE en Lanzarote no fueron un problema durante años porque la llegada de pateras a esta isla fue testimonial.
Pero ya en 2018 empezó a incrementarse el número de embarcaciones que llegaban a esta isla y se dio la voz de alarma desde la AUGC. Precisamente, el Senado aprobó el pasado mes de octubre una enmienda del Partido Popular en la que se exigía al Ejecutivo de Pedro Sánchez la instalación de este radar para el SIVE en Lanzarote "en seis meses".
La formación de Pablo Casado alegó que su petición de ese plazo estaba justificada "dado el drama humanitario y la auténtica emergencia nacional que estamos viviendo en Canarias”, al tiempo que recordó que el aparato "fue comprado por un Gobierno del Partido Popular y que en estos momentos se encuentra en un almacén”.
"El SIVE en Canarias no funciona"
El senador popular por Gran Canaria, Sergio Ramos, introdujo esta enmienda en una moción presentada por Coalición Canaria (CC) y subrayó en el hemiciclo que se trataba de una cuestión "muy urgente" para su comunidad autónoma. "¿Cómo es posible que este radar se encuentre en un almacén?, se preguntó el senador del PP. "Canarias no puede esperar ni un minuto más, están muriendo personas; esto no puede ser un problema político, se debe solucionar ya”, enfatizó.
El partido de Casado pidió también en septiembre el informe oficial sobre el estado del SIVE que el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, dice conocer pero que "no comparte" con los partidos de la oposición. "El SIVE en Canarias no funciona", exclamó Ramos.
Hasta el pasado 16 de noviembre, habían llegado 16.800 personas a las distintas islas, con especial concentración en Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife gracias a que las embarcaciones sortean la isla de Lanzarote al no estar tan vigilada como el flanco sur de la isla más septentrional, donde sí hay un radar del SIVE.
El Gobierno se ha encontrado en la tesitura de utilizar hoteles y otros establecimientos hosteleros vacíos, cerrados o afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para alojar a inmigrantes irregulares en Canarias desde agosto ante la falta de infraestructura humanitaria en las islas, tal y como avanzó Vozpópuli.
5.500 inmigrantes en hoteles
El problema es que el número de personas alojadas de esta forma ya se ha casi triplicado en algo menos de dos meses, pasando de los cerca de 2.000 inmigrantes que había en septiembre a 5.500 en la actualidad, repartidos en 17 hoteles.
De la misma forma, el número de plazas hoteleras destinadas a este uso también se ha multiplicado por tres en este periodo (de 2.000 a finales de septiembre a 6.000 a mediados de noviembre) y por seis en lo que va de año, si se tiene en cuenta que a mes de mayo no había ningún hotel en Canarias disponible para este servicio.
El Ejecutivo de Sánchez teme que haya un efecto llamada por este motivo, en un momento en el que la pandemia ha provocado que muchos establecimiento hoteleros del archipiélago estén vacíos por el coronavirus, de ahí que no publicite estos datos de alojamiento de inmigrantes en hoteles.