La Asociación Profesional de Administradores Concursales (ASPAC) considera positivas pero "insuficientes" las medidas adoptadas por el Gobierno frente a los quiebres de empresas.
El Ejecutivo Central ha decretado que durante el periodo de estado de alarma por el coronavirus y los dos meses siguientes ninguna empresa se vea obligada a declararse en concurso, al margen de su solvencia o no.
ASPAC propone además que se prorroguen los plazos para la presentación del concurso de acreedores, posponiendo dicha obligación hasta septiembre, y que se flexibilizen los aplazamientos de deudas tributarias y de Seguridad Social, con una concesión automática para las pequeñas y medianas empresas a tipo de interés cero de las deudas tributarias en periodo voluntario, cuyo vencimiento se produzca durante el estado de alarma y en los tres meses siguientes.
Deducción del 20% al teletrabajo
Paralelamente, sugiere que los impagos posteriores a la declaración de los concursos no permitan el devengo de intereses de mora, sino únicamente intereses ordinarios.
Por otro lado, propone una deducción especial del 20% de las cantidades invertidas por las empresas en activar el teletrabajo.
Además, traza un símil con la crisis inmobiliaria y plantea que todas las pérdidas generadas por las empresas desde la promulgación del Real Decreto de estado de alarma no sean tenidas en cuenta a los efectos de los cómputos del desbalance de los fondos propios de las compañías que les obliguen a liquidar o concursar.
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