El presidente de la Xunta de Galicia, Albert Núñez Feijóo, intenta que Ciudadanos no se presente a las elecciones gallegas el cinco de abril. Está convencido de que los 184.045 votos y dos diputados que obtuvo el hoy dimitido Albert Rivera en esa comunidad en las elecciones generales del pasado 28 de abril son del PP, que lleva 30 años disfrutando de mayorías absolutas allí con una escasa interrupción: de hecho, siete meses más tarde, en la repetición del 10-N, los naranjas bajaron a 64.661 votos y ningún diputado.
Esa bajada es la que ha permitido a Feijóo convencer a Pablo Casado de que su España suma no es una buena idea en Galicia; otra cosa es el País Vasco, donde el PP no gobierna, y necesita sumar para lograr ser decisivo en los pactos con el PNV, y en Cataluña.
? “Ante circunstancias excepcionales hay que tomar medidas excepcionales. A nuestro juicio, Cataluña y País Vasco tienen circunstancias que exigen un acuerdo de las fuerzas de centro-derecha. Navarra Suma dio muy buenos resultados." @abeltran_ana en @aragonradio
— Partido Popular (@ppopular) February 11, 2020
Beltrán ha seguido el guión establecido por la Dirección Nacional de los populares, que, según aseguran diversas fuentes a este partido, quiere unir fuerzas con Inés Arrimadas "allí donde es necesario" y en el territorio Feijóo no lo es porque "en la Galicia el centro derecha no va fragmentado a las urnas. El PP siempre ha sido la suma con la que aglutinar a todos", desde los tiempos de Manuel Fraga al frente de la Xunta.
La cerrazón del presidente de la Xunta de Galicia y la designacion aprisa y corriendo de Alonso como candidato a 'lendakari', dificultan el acuerdo; Inés Arrimadas pide "humildad" a Feijóo
El problema es que ni Arrimadas, ni la gestora que hoy dirige Ciudadanos quiere saber nada de una retirada estratégica en Galicia: o pacto en esa comunidad, en País Vasco y Cataluña, o nada, dicen; y la designación aprisa y corriendo de Alfonso Alonso, en la noche del lunes, tras la convocatoria electoral del lendakari, Íñigo Urkullu, no parece que vaya a ayudar a ese pacto.
Arrimadas ha asegurado este martes que ve al PP en sus "guerras internas" -Casado no quería a Alonso de candidato- y no pensando en "los intereses generales" del país cuando rechaza la confluencia con también para las elecciones gallegas. "Me ha sorprendido mucho el portazo del señor Feijóo a la primera de cambio. ¿De verdad?, ¿cuándo hay encuestas que dicen que está a un escaño o dos de perder la mayoría absoluta?".
La dirigente política le ha pedido "humildad" porque unos sondeos dan al PPdeG que repite los 38 escaños, mayoría absoluta, y otros que lo pierde, pero podría sumar si Vox entra en el Parlamento gallego hasta con cuatro escaños. En ese momento, el mandatario gallego, absolutamente contrario al abadono del "centrismo" por parte de Pablo Casado, tendrá que hacer tres cuartos de lo mismo si quiere mantenerse en el poder. Si no, el PSdeG, Podemos y el BNG no dudarán en hacer un tripartito.
Reunión PP-Cs sin acuerdo
Según han informado a Vozpópuli fuentes de la dirección nacional del PP, este martes, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, ha mantenido un encuentro con José María Espejo-Saavedra, responsable de Acción Institucional de Cs, en el que han constatado su acuerdo acerca de la necesidad de presentarse juntos a los comicios catalanes y vascos.
Sin embargo, ambas formaciones discrepan respecto a Galicia, donde el PP prefiere concurrir en solitario. La formación naranja ha calificado esto de "preocupante" y ha informado de que se han emplazado a volver a hablar "en las próximas horas".
Tienen poco más de una semana para llegar a buen puerto y registrar la coalición en el Ministerio del Interior, o presentarse por separado a los comicios en el País Vasco y Galicia.
Fuentes de la dirección nacional del PP explican que se informará a la opinión pública cuando haya pacto entre las dos formaciones y, probablemente, también con UPyD, que también se muestran proclives a un acuerdo en el centro-derecha.