Los retos globales necesitan actores globales. La emergencia climática ha situado en primera línea a SUEZ. El grupo, liderado en España por Ángel Simón, es el socio ideal para todos los sectores productivos que deben lidiar con los efectos del cambio climático. El gigante especializado en el ciclo integral del agua y en la gestión de residuos fue uno de los firmantes de la Cumbre del Clima de París. Ahora, en la COP25 de Madrid, puede exhibir su firme compromiso en el mayor reto colectivo que afronta la humanidad: salvar el planeta con toda su biodiversidad para que siga siendo habitable para las futuras generaciones.
La estrategia climática de SUEZ España, plenamente alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, se basa en cuatro pilares. El primero es la adhesión al objetivo global de evitar a toda costa que la temperatura del planeta suba más de 1,5 grados. Para ello, su compromiso es reducir en un 45% las emisiones de gases invernadero en 2030. La movilidad sostenible es fundamental en esta meta. Por este motivo, desde 2016 todos los vehículos de tipo turismo que las empresas del grupo han incorporado a sus respectivas flotas son eléctricos o híbridos. En total, Suez España cuenta con 260 vehículos eléctricos, 375 híbridos y 15 a gas.
Recursos hídricos
El segundo pilar es la adaptación a los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos, con planes de resiliencia y acciones de uso eficiente de los recursos hídricos, conservación y restauración de ecosistemas claves en el ciclo del agua. El proyecto europeo H2020 RESCCUE (2016-2020), liderado por SUEZ, analiza el impacto del cambio climático en el funcionamiento de los servicios públicos urbanos como el agua, la energía y las telecomunicaciones. Barcelona, Lisboa y Bristol son las tres ciudades piloto del proyecto. Se trata de desarrollar modelos y herramientas de resiliencia urbana desde un enfoque multisectorial para escenarios climáticos actuales y futuros con fenómenos extremos de sequía y lluvias torrenciales cada vez más frecuentes.
Promover la economía circular y la política de residuo cero es el tercer pilar, dentro del cambio de paradigma productivo necesario para preservar los recursos naturales del planeta. Cetaqua –el Centro Tecnológico del Agua— junto con SUEZ promueven modelos de economía circular en el territorio. Se trata de una iniciativa, bajo la marca “Sustainability Partners”, basada en la colaboración público-privada con actores locales y organismos autonómicos que ya se aplica en municipios como Sant Feliu de Llobregat y Gavà (en Barcelona), en Gran Canaria y en empresas como BBraun.
Infraestructuras verdes
El cuarto pilar es el desarrollo de modelos responsables con el clima, lo que significa impulsar las infraestructuras ‘verdes’ (soluciones basadas en la naturaleza) y una economía baja en carbono. Un buen ejemplo de ello es el primer parque urbano inundable de España, La Marjal, situado en Alicante y gestionado por Aguas de Alicante. Puede almacenar 45.000 m3 de agua de lluvia y su principal objetivo es evitar los episodios de inundación cada vez más frecuentes en las zonas costeras urbanas. El agua almacenada se lleva a la planta de Monte Orgegia para su reutilización (riego urbano, principalmente). Otro ejemplo es Dinapsis, el primer centro de innovación vinculado a la gestión sostenible del agua y el territorio, creado en 2017 en Benidorm y gestionado por Hidraqua, empresa del grupo. Su objetivo es operar, desarrollar y mostrar soluciones digitales para mejorar el ciclo integral del agua y la calidad de vida de los ciudadanos locales y los visitantes.
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