La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, impondrá el próximo martes en la base 'General Morillo' de Pontevedra las condecoraciones a los llamados 'héroes de Mali' que repelieron en febrero un atentado yihadista contra una base francesa en Koulikoro.
Con su presencia, la ministra quiere resarcir al personal de la Brigada Galicia VII por el olvido que tuvo su departamento al no publicitar el enorme gesto que tuvieron las autoridades francesas el pasado 14 de julio cuando colocaron a una compañía de esta brigada al frente del desfile militar por la avenida de los Campos Elíseos en reconocimiento a su heroicidad. Aquel desafortunado hecho provocó malestar en el Ejército, tal y como relató Vozpópuli.
Era la primera vez que tropas españolas participaban en la parada militar del 14 de julio en Francia, pero ese momento histórico lo superó un hecho que difícilmente se volverá a repetir: los organizadores concedieron a la compañía del Regimiento de Infantería ‘Príncipe’ nº 3, perteneciente a la Brigada Galicia VII, el honor de abrir la parada militar.
Enfado de las redes
Una imagen que bien podría haber abierto los periódicos del día siguiente y que podría haber hecho sombra al fascinante 'soldado volador' con el que Ejército francés sorprendió al mundo. En el comunicado oficial de Defensa que se envió a los medios tras el desfile no hubo ninguna alusión al enorme gesto que tuvieron las autoridades francesas con los militares españoles.
Tampoco hubo rastro de ello en el Twitter oficial de Defensa, lo que provocó el enfado en las redes y la publicación de un comunicado de la Asociación de Militares Españoles (AME) sobre este honor concedido por Francia.
Desde el departamento de Robles se alegó entonces a Vozpópuli que se desconocía que los soldados españoles iban a abrir la parada militar y que la organización del desfile recayó en exclusiva en las autoridades francesas. El Ejército de Tierra sí que puso un tuit del momento en el que iban a empezar el desfile, pero para destacar que entre los militares había dos soldados condecorados tras el atentado de Mali.
En un vídeo de la televisión francesa se pudo ver a los miembros del batallón San Quintín descendiendo los primeros por los Campos Elíseos y cómo la ministra Robles les observaba con emoción en un momento tan singular como ese. Cuando los soldados giraron al final de la avenida, se vio también que a la ministra la felicitan en el palco de autoridades por este hecho.
(1/2) Una compañía del batallón San Quintín (regimiento n°3 Príncipe de Asturias) homenajeada el 14 de julio en París por evitar un atentado en Mali contra una base Francesa. Les conceden ser los primeros en desfilar. pic.twitter.com/Rb2bBA1JtM
— Tomando (@yayelas69) July 16, 2019
La rápida reacción de los militares españoles desplegados en Kuolikoro evitó una posible masacre en febrero de este año. El recinto militar sufrió dos ataques con un coche bomba y armas de asalto. Ningún miembro del contingente resultó herido, aunque dos militares malienses tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos de la instalación.
Los terroristas utilizaron dos vehículos 'pick-up' para atacar el centro ubicado a unos 50 kilómetros al norte de Bamako, la capital del país. Al llegar a las inmediaciones del recinto sobre las tres de la madrugada, los ocupantes de uno de los coches se bajaron y abrieron fuego junto a una de las puertas de acceso secundarias.
Acto seguido, se dirigieron al acceso principal donde los militares españoles de guardia repelieron al primero de los vehículos abriendo fuego con su ametralladora desde un blindado Lince. Esta respuesta provocó que el conductor hiciese explotar su chaleco, mientras que un segundo individuo, al ver que el primero no pudo penetrar en el campamento, también decidió provocar una detonación que no causó daños mayores.
El plan era que el segundo vehículo cargado de explosivos entrase dentro de la base donde habría podido provocar la masacre. Las imágenes demostraron los efectos que provocaron las bombas, aunque el acto heroico de los soldados españoles evitó lo peor.
