Sucede en todos los ciclos electorales. Cada cuatro años, cuando se acerca la cita con las urnas para elegir a los alcaldes, algunos municipios, sobre todo pertenecientes a provincias de la llamada España vacía, ven cómo el número de personas censadas se incrementa significativamente. ¿Es que dejan de despoblarse?
En algunos casos el aumento está justificado, pero en otros no existe otro motivo que las ganas de 'rascar' votos por parte de algún alcaldable. En las zonas despobladas, un puñado de votantes es determinante. Así parecen haberlo entendido en Tierzo, un pequeño pueblo de Guadalajara que, según datos del INE, ha experimentado un incremento de un 71,4% en el número de electores durante los seis meses anteriores a la convocatoria de los comicios. El PP ha impugnado su censo.
En Tierzo, Guadalajara, la Oficina del Censo Electoral ha detectado un incremento de un 71,4% en el número de censados en los seis meses previos a la convocatoria de elecciones
Pero las tretas no entienden de siglas. La Fiscalía Provincial de Madrid está investigando a la actual alcaldesa de La Acebeda, María Rosa García Blanco, por la presunta comisión de un delito electoral. Antes era del PP y ahora es la candidata de Ciudadanos a revalidar ese cargo.
Según publicó El Confidencial, Blanco dio de baja a 15 vecinos y empadronó a otros 31. Entre ellos figuraban varios familiares que al parecer no viven en La Acebeda y 16 nuevos residentes cuyo nuevo domicilio es un 'camping' que la propia regidora cerró a finales de 2017 en este municipio de la sierra madrileña.
Sistema de alertas del INE
El Instituto Nacional de Estadística (INE) tenía encomendada la misión de visitar las localidades que presentaban anomalías en el censo para averiguar qué estaba ocurriendo. Pero de eso hace ya décadas. Ahora es la Junta Electoral la que se encarga de inspeccionar el aumento desproporcionado del censo en los casos en los que no está justificado.
Para ello, eso sí, cuenta con información recabada por el INE, a través de la Oficina del Censo. Según explican fuentes del instituto, disponen de un sistema de alertas que avisa de aquellos incrementos significativos porque "no es lo mismo que se empadronen 20 personas a la vez en un pueblo de 100 habitantes a que lo hagan en uno de un millón de habitantes".
El INE, a través de la Oficina del Censo Electoral, dispone de un sistema de alertas que avisa de aquellos incrementos significativos en entidades locales
Cuando salta un aviso, el personal de la oficina se pone en contacto con el ayuntamiento del municipio en cuestión. Este puede justificar el aumento y la alerta se termina anulando. Sin embargo, puede que la respuesta del consistorio no sirva para justificar el aumento e, incluso, puede que ni siquiera responda.
En estos dos últimos casos se vuelven a enviar requerimientos y si estos continúan sin resolverse, el INE procede a comunicárselo a la Junta Electoral en virtud del artículo 30.C de la LOREG. Es esta la que investiga.
En total, según ha comprobado este diario, en los seis meses anteriores a la convocatoria de elecciones municipales, autonómicas y al Parlamento Europeo de 26 de mayo de 2019, la Oficina del Censo Electoral ha registrado un incremento de residentes significativo y no justificado en 130 entidades locales, por lo que ha procedido a comunicárselo a la JEC.
Donde nadie quiere ser alcalde
La tendencia a inflar el censo en algunos municipios pone en jaque la democracia en parte de la España vacía, pero no es la única problemática que aparece en las zonas despobladas. Por ejemplo, en 12 localidades de la provincia de Teruel ya se conoce el nombre de los nuevos alcaldes antes de que se celebren elecciones. Esto se debe a que solo se ha presentado una candidatura y los pocos electores que hay no tienen más opciones.
Aunque peor es que ningún ciudadano se ofrezca a presentarse. Es lo que ha ocurrido en el pueblo de Torregalindo, en Burgos, un municipio de 100 habitantes donde la mayoría de sus habitantes ya han sido alcaldes y ahora, ya mayores, no quieren repetir en el cargo. Probablemente terminará administrado por una gestora.
Cuando hay una sola candidatura es bien por falta de interés en la política o bien porque la persona que está cubre sus expectativas y no quieren cambiar"
Según Javier Álvarez, responsable de la consultora Stratego Comunicación, se debe tener en cuenta que en los pequeños municipios se vota a la persona y no tanto al partido. "Por eso, cuando hay una sola candidatura es bien por falta de interés en la política o bien porque la persona que está cubre sus expectativas y no quieren cambiar. Es democracia plena desde el momento en el que cualquiera puede presentarse con la lista que quiera (partido o independiente) y desde el momento en el que cualquiera puede votar a quien quiera", considera.
Para Álvarez el problema de los municipios con pocos habitantes "es que su influencia es muy pequeña en las decisiones o los proyectos que plantean los partidos precisamente por su poco peso electoral". "Está demostrado el efecto de 'arrastre' que las candidaturas locales tienen sobre el resto, es decir, es poco frecuente que un votante lleve papeletas diferentes a la misma cita y suele primar el interés local", explica.
Por ello, añade, los partidos intentan presentar el máximo de candidaturas municipales. El hecho de que no lo consigan hace que sus posibilidades electorales mermen y visibiliza la falta de arraigo territorial de algunas fuerzas.