La ministra de Economía, Nadia Calviño, cree que la publicación de mañana de la Encuesta de Población Activa (EPA) no será negativa para Pedro Sánchez, ya que espera que el dato de empleo que se conocerá a tres días de las elecciones será positivo incluso a pesar de que este año la Semana Santa ha caído en abril.
"La evolución más reciente que tenemos sobre el mercado laboral es muy positiva. Las tasas de variación interanual siguen manteniéndose en torno al 3% en los tres primeros meses del año. Todo apunta a que hemos tenido un primer trimestre positivo a pesar del efecto negativo de que la Semana Santa este año no cayó en marzo sino en abril", ha dicho a la prensa antes de participar en un desayuno organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi).
Calviño ha advertido que el primer trimestre es siempre "volátil" por este efecto de la Semana Santa, pero se ha mostrado confiada porque "todos los indicadores sugieren que se está manteniendo un buen ritmo de creación de empleo en esta primera parte de 2019 como ya tuvimos en 2018, un año en el que se crearon 500.000 puestos de trabajo".
La ministra ha defendido el buen devenir de la economía y ha vuelto a presumir de que Eurostat rebajó ayer el déficit público de 2018 del 2,63% del PIB que había comunicado el Gobierno al 2,48%, aunque no ha comentado nada sobre la verdadera razón de la rebaja.
Ante estos buenos datos, ha adelantado que el Gobierno tiene previsto reducir la deuda pública que emitirá este año desde los 35.000 millones que estaban previstos inicialmente a 30.000 millones.
Críticas a las "recetas mágicas" de PP y Cs
La ministra ha aprovechado su intervención para criticar las propuestas de otros partidos y ha asegurado que no hay margen ni para bajar los impuestos ni para reducir el gasto público, como proponen el Partido Popular y Ciudadanos. "Nos lo ha dicho el propio Fondo Monetario Interancional (FMI), que no hay margen de reducción del gasto público, por eso hay que hacer ajustes estructurales sobre los ingresos".
Un 60% del gasto público en España se destina a financiar a "la sanidad, las pensiones y la educación pública", ha señalado Calviño, por lo que no considera "creíble" prometer bajarlo.
Respecto a la bajada de impuestos ha defendido que cualquier reducción de los tributos supone una merma de la recaudación. Como ejemplo ha señalado que la última bajada del IRPF supuso "una pérdida de 15.000 millones de euros", lo que significa un punto de PIB más de déficit público. "No lo recomienda ningún organismo internacional", ha recalcado.
Respecto a los posibles pactos tras las elecciones del próximo domingo, Calviño ha señalado que "no se trata de hablar de pactos" ya que el PSOE busca obtener la mayoría suficiente para no tener que pactar. "Lo que sí encuentro sorprendente es que pongan cordones sanitarios al PSOE", ha señalado en alusión a la actitud de Ciudadanos y su negativa a pactar con su partido.
