El segundo supuesto implicado en la muerte de Ibon Urrengoetxea, que falleció en la madrugada del pasado 23 de diciembre tras ser atacado por dos individuos en el distrito bilbaíno de Abando, tiene 16 años y, por lo tanto, se le pueden exigir responsabilidades penales. El otro involucrado en el crimen tiene 13 años y no se le puede imputar, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
El primero, de ellos, el menor de 13 años se presentó la semana pasada en una comisaría junto con sus padres y, posteriormente, pasó a disposición de la Fiscalía de Menores, donde prestó declaración.
Por su parte, el de 16 años se ha entregado este lunes por la tarde en el Juzgado de Guardia para, después, prestar testimonio también ante el ministerio público. Al ser mayor de 14 años, la Ley establece que pueden exigírsele responsabilidades penales.
El vecino de Amorebieta Ibon Urrengoetxea falleció tras ser atacado por dos individuos a las 4.20 horas del pasado 23 de diciembre. Los agresores le golpearon en la confluencia de calle Navarra con Ripa y la víctima falleció en el lugar.