La agencia Moody's ha rebajado hoy dos escalones la calificación de la deuda a largo plazo de Banco Popular, que ya estaba en "bono basura", hasta Ba3, por su preocupación sobre la solvencia de la entidad financiera.
En la misma semana en la que el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha destacado que Popular no presenta ni problemas de solvencia ni de liquidez, Moody's degrada a Popular con el argumento de que se deteriora por el volumen muy significativo de activos.
En su informe destaca cómo han bajado los niveles de capital, cada vez más cerca del umbral regulatorio, especialmente después de declarar unas pérdidas de 3.500 millones, y la previsión del propio grupo de que a finales de marzo quedaría entre el 11,7 y el 11,85 %, cerca del mínimo del 11,375 %.
La agencia también muestra su inquietud por la capacidad de Popular para cumplir estos requisitos de capital de forma continua, pues sostiene que Popular está bajo creciente presión para mejorar urgentemente su situación por el deterioro de sus activos.
Aunque reconoce el esfuerzo del banco por mejorar la cobertura de los créditos morosos y los activos adjudicados, hasta el 45% a cierre de 2016, Moody's señala que sigue siendo inferior al de sus competidores españoles y ve difícil que la entidad pueda desprenderse de carteras sin descuentos.
Para rematar, la calificadora afea que Popular, desde el anuncio de su plan estratégico, haya logrado pocos avances para reducir su exposición a activos tóxicos, que a finales del pasado año se situaba en un "muy alto" 32 %, más que a cierre de 2015 y superando ampliamente el 15 % de la media del sector.
Además, cuando se suman créditos refinanciados, la relación global aumenta hasta el 36 %.
