Airbnb ha anunciado que el total de viajeros que usaron la plataforma en su visita a España en 2016 ha crecido un 82% en el último año, alcanzando los 5,4 millones. Los extranjeros que usaron Airbnb para encontrar alojamiento en España en 2016 fueron más que la suma de los seis años anteriores y suponen algo más de un 7,1% del total de turistas extranjeros, convirtiendo a Airbnb en una de las principales vías de los turistas extranjeros para alojarse en España. Uno de cada cuatro se alojaron en Barcelona.
Según ha informado la compañía californiana en un comunicado, desde su creación ha traído a 11 millones de huéspedes a España. De igual modo, 2,8 millones de residentes en el país han usado la plataforma para viajar por el mundo, lo que supone el doble que en 2015.
En España se ofertan actualmente 187.000 alojamientos "y más del 70% se encuentran fuera de los principales centros turísticos de las ciudades", asegura la norteamericana, que calcula que sus anfitriones ingresan de media 3.300 euros al año compartiendo su hogar en 36 noches de media.
No se sabe cuanto gana
Debido a las posibilidades de facturar sus servicios en otras jurisdicciones, es imposible saber cuánto ha facturado Airbnb en un año como 2016 donde se convirtió en uno de los mayores agentes, si no el principal, del mercado español. Pero su negocio se presenta formidable. Airbnb cobra un 3% a los anfitriones sobre el precio total de cada alojamiento y entre un 6% y un 12% al huesped.
Según los datos que facilita la compañía, "el anfitrión típico de Airbnb en España tiene 42 años, mientras que el huésped típico en España tiene 35 años y su estancia es de 4,3 noches". Esto tiraría algo por tierra el esfuerzo en relacionar el fenómeno Airbnb con las molestias vecinales en ciudades como Barcelona o áreas como Mallorca.
Según los datos de la compañía, Madrid atrajo la llegada de 642.000 huéspedes el año pasado, un incremento del 70% en comparación con 2015; mientras que Barcelona recibió 1,24 millones de visitantes, un crecimiento del 40%.
