El Gobierno vasco cerró el pasado año un contrato con la española Seat para la compra de 120 unidades del modelo Altea XL destinados a coches patrulla para la Ertzaintza. 80 de ellos debían haberse entregado antes de finalizar 2015 y, el resto, a lo largo de este año, pero el escándalo del falseo de las emisiones de Volkswagen paralizó la entrega debido a la obligada revisión de los motores diésel manipulados por VW.
Por ello, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha iniciado la rescisión del contrato para adquirir esos 120 coches por un coste de 4,5 millones de euros. Así lo anunciaba la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que ha explicado según informa Efe que el contrato, adjudicado en mayo del año pasado, no se ha llevado a efecto, por lo que se ha tomado la decisión de rescindirlo.
Beltrán de Heredia ha reconocido que los vehículos encargados por su Departamento están listos y que incluso algunos "están ya pintados" con los distintivos policiales, pero Seat "no termina de garantizar una fecha de entrega" porque todos los motores manipulados deben ser revisados.
Ante esta situación el Departamento de Seguridad ha iniciado un expediente de rescisión del contrato y un procedimiento sancionador por incumplimiento de contrato. Sin embargo la renovación de los vehículos de la Ertzaintza es "necesaria" y por ello se "lanzará un nuevo contrato" para adquirir 120 vehículos, que se tramita "con la máxima agilidad", aunque de momento no se puede concretar una fecha.
Por otra parte la consejera ha anunciado que antes de que acabe este primer semestre se incorporarán a la flota de la Policía vasca 600 vehículos nuevos adquiridos bajo el sistema renting.
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