El Atlético se marchó del Camp Nou indignado con las decisiones arbitrales tomadas por el colegiado alemán Felix Brych. El árbitro expulsó a Fernando Torres en el minuto 35, después de una entrada inconveniente del delantero a Busquets, pese a estar amonestado. El alemán no se lo pensó y dejó al Atlético con diez, mandando al Niño a la ducha después de marcar su gol. La expulsión fue saludada por los gestos desde la banda de Simeone, que no se creía la roja.
Los atléticos protestaron la expulsión de Torres, por rigurosa (vio dos amarillas en seis minutos), y que Luis Suárez no viera la expulsión después de dos jugadas en las que la mereció: con un plantillazo a Juanfran y por golpear con el brazo a Filipe Luis sin balón. Precisamente el lateral brasileño fue el primero en plasmar su indignación: "Ya hice declaraciones fuertes contra Messi en la Liga, pero creo que el Barça está protegido. Se nota que tiene mucha fuerza. Se nos penaliza con el máximo rigor. Y eso duele mucho. Se nota que hay un temblor a verle eliminado. Esto hace daño a la UEFA. Ahora sólo queda remar y tener opciones. Yo fui expulsado y crucificado justamente por una patada a Messi. ¿Qué tienen que hacer ellos para que les expulsen? Es una agresión, una tarjeta roja, Yo fui crucificado con razón, pero esto también es punible”.
Simeone prefirió morderse la lengua en sala de prensa: "No estoy diciendo todo lo que quiero decir, sin duda. Estoy tratando de pensar lo que digo sobre el partido y el arbitraje. Más de dos incidentes, pero vale, dos. No puedo decir lo que pienso, está claro que el árbitro si entendió lo que entendió es porque lo vio de esa manera. Queremos hacer todo lo posible para estar entre los mejores cuatro".
Torres, Filipe Luis, Gil Marín y el propio Fernando Torres mostraron su enfado con la actuación del árbitro
Quien no se cortó fue el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, que mostró su enfado por la actuación arbitral: "El Barça no necesita este tipo de ayudas. Cosas como las de esta noche nos quitan la ilusión de poder competir en igualdad de condiciones. El esfuerzo que está haciendo este equipo no merece algo así. Rummenigge quiere unas semifinales entre los que él cree que mandan, y terminará consiguiéndolo. El fútbol no es patrimonio de los 8 grandes clubes de Europa. El fútbol es de todos y debe ser así. Queremos las mismas reglas del juego. Si lo de Torres es expulsión, deben aplicar el mismo criterio con Suárez. El fútbol no puede ser la dictadura de los más grandes".
El protagonista de la expulsión, se limitó a decir: "La UEFA está muy preocupada de cambiar las camisetas, pero no ha puesto un árbitro que esté a la altura de unos cuartos de la Champions. ¿Determinó mi expulsión? Eso nunca puede saber". Y concluyó la noche recapacitando y mandando este mensaje en las redes sociales.
Me siento responsable de la derrota, pero ahora más que nunca todos al Calderón a remontar #ForzaAtleti pic.twitter.com/3inDMDYCEt
— Fernando Torres (@Torres) April 5, 2016