El presidente de Telefónica, César Alierta, ganó 8,7 millones de euros en 2015, una cifra que se sitúa un 29 por ciento por encima de la de 2014 (6,7 millones) por la entrega de un paquete de acciones como parte de un programa de incentivos a medio y largo plazo.
Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Alierta recibió una retribución salarial de 6,58 millones, por debajo de los 6,7 millones de 2014, principalmente en concepto de salario fijo (2,2 millones) y variable (4 millones). A esto se suma la entrega de un paquete acciones valorado en 2,1 millones como parte del plan de incentivos 2012-2015, que retribuye a los directivos con títulos en función del comportamiento de valor en bolsa.
Por su parte, el consejero delegado de la compañía, José María Álvarez-Pallete, cobró 6,6 millones, un 20% más, también por efecto de la recepción de un paquete de acciones valorado en 1,25 millones. La remuneración total de la alta dirección de la compañía sumó 10 millones de euros, un 4,8% menos.
Telefónica gana un 8,5% menos que en 2014
Por su parte, el grupo Telefónica tuvo un beneficio neto de 2.745 millones de euros en 2015, un 8,5% menos, lastrado por el impacto de las provisiones para su plan de suspensión voluntaria de empleo y el cambio de divisas, según informa la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Los ingresos ascendieron a 47.219 millones de euros, un 4% más que en 2014 en términos orgánicos (un 8,7% reportado), destacando el comportamiento de Telefónica Hispanoamérica, con un crecimiento del 10,1%, y de Brasil, del 4,5%. En España los ingresos cayeron en términos orgánicos un 2,1%, aunque incluyendo, desde el 1 de mayo, la compra de Digital+, la facturación subió un 3,2%.
Por áreas geográficas, España, Alemania y Brasil supusieron el 66% de los ingresos del año, mientras que Telefónica Hispanoamérica representó el 30%. Los resultados del año están afectados por los costes de reestructuración, ya que en el cuarto trimestre el grupo hizo una provisión de 3.122 millones, en la que destaca los 2.896 millones para el plan voluntario de suspensión de empleo en España.
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